La categoría de Manuel Lanzini le permitió asentarse en Europa y lo llevó a ser una fija en las citaciones de la Selección en los últimos años. Sin embargo, el jugador del West Ham no olvidó su paso por River y se despachó con una chicana hacia Boca por la Superfinal de la Copa Libertadores de 2018.
Manu debutó con la camiseta del Millonario en 2010, luego se fue a préstamo una temporada al Fluminense cuando la institución descendió de categoría y retornó en 2012, nuevamente en Primera. Allí, tuvo actuaciones sobresalientes como en un Superclásico en la Bombonera y participó de los dos títulos en 2014, bajo las órdenes de Ramón Díaz.
Reconocido fanático del elenco de Núñez, el diestro de 27 años no quiso dejar sus sensaciones acerca de lo que significó para los hinchas el título conseguido en el Estadio Santiago Bernabéu ante el Xeneize. “La gente de ellos que quiere comparar eso con el descenso… No se puede ni comparar. Lo que se vivió fue único y obviamente del otro lado van a decir cualquier cosa para taparlo, pero eso refleja el dolor que sienten”, aseguró en diálogo con AM 690.
“Fue increíble, histórico, por cómo se dio, contra el eterno rival, porque nos quisieron sacar de nuestra cancha y lo lograron, sin poder jugar con nuestra gente, cómo lo ganamos, de qué manera… Fue algo inigualable”, agregó el atacante.
Lanzini se fue de River a mediados de 2014, cuando el Al Jazira de Emiratos Árabes pagó 4.5 millones de euros por su pase. Fue así que no llegó a formar parte del ciclo de Marcelo Gallardo, cosa que lamentó: "Me hubiese encantado participar de este River tan ganador y que me dirija un entrenador como Gallardo: cuando asumió tuve la posibilidad de quedarme, pero para el club y para todos la mejor decisión era una venta. Pero a mí me quedó esa espina de que me dirija él y se lo dije en todas las oportunidades que lo tuve cara a cara”.
El nacido en Ituzaingó pasó al equipo de la Premier League en junio de 2016 a cambio de 12 millones de euros. Sus buenas actuaciones en una de las mejores ligas del mundo lo catapultaron a la Selección argentina en la era de Jorge Sampaoli, incluso estuvo dentro de los 23 elegidos para disputar el Mundial de Rusia pero una lesión en la rodilla lo dejó sin Copa del Mundo. Ya recuperado, sigue demostrando su talento en el combinado de Londres y su nombre suena como posible refuerzos de grandes equipos como el Chelsea.
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