La lluvias que azotaron a Buenos Aires volvieron a poner en duda el compromiso que debe afrontar Boca ante Atlético Paranaense por la última fecha del Grupo G de la Copa Libertadores.
Con el antecedente de lo sucedido en el duelo frente a Godoy Cruz, por los octavos de final de la Copa de la Superliga, cuando el espectáculo debió suspenderse momentáneamente por las inundaciones que sufrió la Bombonera, las condiciones climáticas volvieron a preocupar a la dirigencia del Xeneize.
El choque frente al combinado brasileño está pautado para las 21:30, pero la cantidad de agua que cayó sobre el césped del Alberto J Armando podría hacer que el compromiso sufra alguna demora.
El elenco liderado por Gustavo Alfaro marcha segundo en su zona con 8 unidades, detrás del rival de esta noche. Como Deportes Tolima de Colombia y Jorge Wilsterman de Bolivia cierran la tabla con 5 puntos, un empate clasificaría a Boca y Paranaense.
Otro beneficio que podría entregar la igualdad sería relacionada al cruce de la siguiente fase, dado que el combinado boquense evitaría un posible choque ante River, que ya consiguió la plaza a los octavos de final como segundo de su grupo.
Más allá de lo que suceda en el aspecto deportivo, tanto los responsables de la transmisión televisiva, como los dirigentes del Xeneize, aguardan por el cese de la tormenta para que el partido se pueda desarrollar con total normalidad.
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