Paulo Dybala, otro de los grandes deudores de la Selección

La gira de la Selección por Tánger termina con una sensación de alivio para Lionel Scaloni, a raíz del gol sobre la hora de Ángel Correa pero también ha generado más incertidumbres que certezas. Una de las grandes incógnitas es Paulo Dybala. ¿Qué le pasa al cordobés cuando se viste con la camiseta de Argentina?

Frente a Marruecos fue titular y debió liderar el ataque de la Argentina, sin embargo el hombre de la Juventus jugó realmente mal. Impreciso, inestable, para nada claro. Molesto quizás por la adversidad del viento, algo comprensible; fastidioso por la dureza con la que marcaron los marroquíes, Dybala volvió a ser una sombra de lo que es su carrera en la Serie A.

No es la primera vez que le pasa y ya parece una costumbre. Recostado en el sector derecho del ataque, con oscilaciones hacia el medio, Dybala suele jugar cuando Lionel Messi no forma parte de la convocatoria. Por eso no participó ante Venezuela y sí lo hizo en Tánger. Su posición en la cancha se asemeja a la del 10 de Barcelona y esto genera que Scaloni entienda que se pueden superponer. El análisis interno diagnostica que en sus clubes, los mapas de calor son similares. Es decir que las zonas calientes, en donde ambos estacionan, son casi idénticas. Por esto nunca juegan juntos. Sólo se recuerda ese esperpento desesperado de Jorge Sampaoli en el Mundial ante Croacia, en el que convivieron 22 minutos. Dentro de ese partido hay una acción en la que Dybala entrando por derecha, dispara con zurda cuando Messi esperaba por el centro. El gesto corporal del mejor jugador del mundo puede ser tomado como una fuerte reprobación.

Puertas adentro, se sabe que entre ellos no existe una relación del todo positiva, sobre todo a partir de aquella innecesaria e importuna frase de "es difícil jugar con Messi".

Ahora bien, aún sin Messi, a Dybala también le es difícil jugar bien en la Selección. Ayer se caía solo, chocaba, perdía en algún atisbo de jugada individual. Un rendimiento que haría pensar en una exclusión de una lista, si no fuese por su renombre en el planeta fútbol.

Sus números en la Selección son pobres. Participó en 19 partidos y sólo marcó 1 gol (amistoso vs. México en noviembre). Con Scaloni jugó ante Brasil y no cumplió, y completó un partido, frente a Irak. No hay recuerdo de un partido al menos correcto, de calificación de 6 puntos, con la celeste y blanca.

El rendimiento en la presente temporada en la "Juve" es de mayor a menor. Por eso en la revancha con el Atlético de Madrid por Champions estuvo en el banco de suplentes. Además en el presente campeonato italiano sólo lleva anotados 4 goles, lejos de los 22 que marcó en la temporada 17/18.

Su próximo desafío con Argentina será en Brasil, porque Scaloni lo llevará más allá de la deuda del ex Instituto. Aunque si Messi también forma parte del equipo, como desea el entrenador, los minutos de Dybala serán escasos.

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