Los exabruptos de Gustavo Alfaro y Eduardo Domínguez por el increíble partido entre Huracán y Colón

En uno de los partidos más vibrantes del campeonato, Huracán se impuso ante Colón 3-2 en Parque Patricios. Durante la primera etapa, el Sabalero sacó ventaja de dos goles. Y en el inicio de la segunda, el Globo se quedó con 10 hombres por la expulsión de Carlos Auzqui. Sin embargo, supo cómo dar vuelta la historia. Los entrenadores no contuvieron sus emociones durante y después del encuentro.

El dueño de casa se llevaba por delante a su rival y Eduardo Domínguez no podía creer lo que veía. No sabía cómo indicarle a los suyos que salieran del fondo, que no se metieran cerca del arco de Leonardo Burián. Llegó el descuento, el empate y el gol del triunfo para los de la Quema y el rostro del DT de los santafesinos se fue deformando.

"¡Cagones, son cagones, cagones!", gritó con la mirada puesta a su propio banco de suplentes cuando todavía no había terminado el cotejo (iban 42 minutos del complemento). El vestuario visitante fue una caldera después de la acción.

Mucho más tranquilo, en conferencia de prensa, Gustavo Alfaro confesó qué les dijo a sus jugadores después de la histórica remontada en el estadio Ducó. "Con el perdón de la palabra, cuando entré al vestuario les dije 'muchachos, me cerraron el orto'", reveló.

El estratega de Huracán los había retado en el entretiempo porque notaba que el 0-2 era injusto y que había tiempo para rescatar algo positivo. "No les había dicho nada en especial. Las cosas que podés utilizar para conmover emocionalmente porque estaban golpeados. A veces un zamarreo, en el buen sentido de la palabra, te abofetea el espíritu aunque sea para cerrarme la boca a mí", agregó.

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