Quién lo iba a decir… El Girona FC, un equipo que se estrena como club de la máxima categoría de la Liga de España por primera vez en su historia en la vigente temporada, parece haber encontrado la fórmula para contener a Lionel Messi. La férrea marca personal que el pasado sábado el técnico Pablo Machín le asignó al joven Pablo Maffeo sobre La Pulga dio resultado porque, si bien Barcelona ganó ese partido, el rosarino fue desactivado. El Sporting de Lisboa pareció haber tomado nota y ayer puso sobre el mejor del mundo a su compatriota Rodrigo Battaglia (26), quien supo contenerlo cada vez que recibió la pelota. ¿Toma nota Perú?
Battaglia no fue ayer la sombra de Messi como sí lo fue Maffeo, pero logró incomodarlo. A Leo le costó mostrarse como opción de pase porque estaba permanentemente obstaculizado por la presencia del defensor surgido en Huracán y con pasos por Racing, Sporting Braga, Moreirense, Rosario Central y Grupo Desportivo Chaves antes de su llegada a Lisboa, como así también por otros futbolistas del Sporting como Jeremy Mathieu o William Carvalho, quienes se escalonaban para impedir el despliegue de su fútbol.
Ante la estrecha marca el rosarino terminaba abriéndose hacia los costados, donde no hacía daño más allá de algunos destellos de su formidable talento, como un caño al propio Battaglia en mitad del campo o dos buenas asistencias que no lograron el objetivo buscado, el del gol.
Messi volvió a irse de un partido sin goles luego de un arranque de temporada explosivo, con 12 goles en ocho partidos. Sin embargo en los últimos dos encuentros, ante el Girona por la Liga y ante el Sporting de Lisboa por UEFA Champions League, se fue en cero y sin poder resolver el dilema de la marca personal.
LEA MÁS