Pocas veces suele verse jugadas en la que un solo futbolista haga tres caños. Y, menos aún, que estas acciones terminen en gol. Sin embargo, la Liga Australiana dejó este fin de semana una secuencia magistral.
Kosta Barbarouses, jugador del Wellington Phoenix de Nueva Zelanda, recibió un pelotazo por la banda izquierda del ataque de su equipo, en el partido ante Merlbourne City. El futbolista encaró a un defensor y lo pasó con un caño. Ya en el área, dejó en el camino a otro rival por la misma vía y, finalmente, definió al gol con un disparo que pasó bajo las piernas del arquero.
Fue lo más positivo de un encuentro que resultó totalmente adverso para Barbarouses. Erró un penal a los 15 minutos de juego, cuando el partido aún estaba 0-0, y su equipo terminó perdiendo por 5-1.
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