Las noticias sobre el estado de salud de Armando Pérez son alentadoras luego del susto que vivió hace siete días, cuando debió ingresar de urgencia a la guardia del Sanatorio Otamendi a la medianoche por una deficiencia respiratoria. Tras ser operado, se recupera favorablemente.
Según pudo conocer Infobae, el presidente de la Junta Interventora abandonó este martes la sala de terapia intensiva y ya descansa en una habitación normal acompañado por su familia.
Si bien los pronósticos son buenos, se estima que deberá esperar entre cinco y siete días para recibir el alta por lo que tendrá pasar las fiestas por el fin de año en el hospital.
"Ya está de buen humor y dando órdenes", comentaron con una sonrisa desde el entorno del directivo a este medio ante la consulta. Todavía no hay una fecha pautada para el regreso a sus actividades habituales, aunque se estima que se irá dando progresivamente su reaparición como máximo directivo de la AFA.
El martes pasado el dirigente ingresó al quirófano a raíz del tromboembolismo pulmonar que recibió como diagnóstico. La operación constó de quitarle los coágulos que generaban el cuadro médico que lo obligaron a la consulta por "una falta de aire".
El estado de salud se trató con un estricto hermetismo por pedido de la familia, que lo acompaña en la clínica desde el primer día al igual que algunos hombres de su entorno más cercano como el periodista Santo Biasatti.
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