El piloto de Mercedes no tuvo problemas para alcanzar su cuarta victoria en el Gran Premio de Gran Bretaña, dominó sin demasiadas complicaciones la competencia y así da pelea en el campeonato.
Tras imponerse en Silverstone, Lewis Hamilton desató la locura y luego de bajar del auto, cruzó las vallas de contención para ir a la celebrar con el público.
Todavía con el casco puesto, el británico corrió por el césped del circuito y compartió su alegría con los más de 100 mil fanáticos que presenciaron la competencia.
Thank you for an amazing job today, Team…& #TeamLH you are amazing! #BritishGP #Blessed #BestFans @mercedesamgf1 pic.twitter.com/N7oW1Su6LU
— Lewis Hamilton (@LewisHamilton) July 10, 2016
Luego de la ceremonia del podio, Hamilton volvió a unirse a los fanáticos y esta vez lo hizo redoblando la apuesta. Primero se subió a los muros de contención, comenzó a saludar y luego se tiró de espaldas a las manos de los simpatizante, es una especie de mosh de los recitales de rock.
Los fanáticos vibraron con su ídolo y a diferencia de lo que pasó en el Gran Premio de Austria, donde fue silbado tras la victoria, en Silverstone recibió una gran ovación al momento de ser premiado.
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