Más artistas contra la prohibición del lenguaje inclusivo: ahora se suman los escritores de literatura infantil y juvenil

ALIJA y el Colectivo LIJ expresaron su “total repudio” y calificaron la decisión gubernamental, junto al caso de la suspensión del docente de San Juan, como “graves retrocesos” en la democracia

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(Foto: REUTERS / Agustin Marcarian)
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El lenguaje inclusivo se convirtió en un terreno de eterna disputa. Días atrás, cuando el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decidió prohibirle su uso a los docentes en la escuela, muchos se opusieron a la medida. Horacio Rodríguez Larreta dijo que van a “regular la utilización de la e, x, @ por parte de los docentes en las escuelas” para facilitar el aprendizaje, deteriorado durante la pandemia del nuevo coronavirus, según sus palabras.

Frente a esto, nuevos grupos sumaron su pudio a la medida, como es el caso de dos organizaciones que nuclean a quienes hacen literatura infantil y juvenil: ALIJA y el Colectivo LIJ. También se posicionaron frente a un caso muy extraño: el de la suspensión de a un profesor de secundaria en San Juan por leer un cuento de Hernán Casciari.

El docente había leído una versión acortada de Canelones de Casciari, pero los alumnos buscaron en internet la versión larga, la que no es “ATP” porque incluye palabras como “culo”, “teta” y “poronga”. Esa fue la que leyeron los padres y decidieron iniciar una campaña de cancelación que culminó con la suspensión del profesor por decisión del Ministerio de Educación de San Juan.

El breve comunicado de ALIJA y el Colectivo LIJ comienza así: “Las y los autores y autoras, especialistas, narradores y narradoras y docentes de todos los niveles educativos que integramos ALIJA y el COLECTIVO LIJ queremos hacer público nuestro total repudio a las prohibiciones como la de no permitir el uso de las formas e, x y @ del lenguaje inclusivo en las escuelas de CABA o manifestaciones de control social como la ocurrida en San Juan, donde se ha relegado de la sala de clases a un profesor por la elección de un cuento para leer a sus alumnes”.

Y concluye: “Actos como estos, cuando estamos cercanos a cumplir 40 años de democracia ininterrumpida, nos parecen graves retrocesos. Asimismo queremos destacar y apoyar la actitud comprometida y solidaria de todos los especialistas y autores involucrados que han respondido con celeridad e inteligencia en defensa de la libertad de cátedra”.

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