La belleza del día: “Día de primavera”, de Nikolai Pozdneev

En tiempos de incertidumbre y angustia, nada mejor que poder disfrutar de imágenes hermosas

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"Día de primavera" (1959) de Nikolai Pozdneev
"Día de primavera" (1959) de Nikolai Pozdneev

Tres chicos corren hacia la escuela. Ese parece ser su destino por el maletín que tiene el de la derecha. Es un día día de primavera y hay mucha nieve a los costados del camino; el sol de la mañana la derrite y se forman charcos espejados bajos los pies de los niños. Es una pintura de Nikolai Pozdneev, tal vez su mejor obra o una de las mejores, de las más recordadas, de esas que funcionan como un buen hit que además es muy personal.

Se titula Día de primaver y está fechada en 1959, aunque la composición la empezó tres años antes, en 1956. La comenzó a trabajar de a poco, como si supiera que se trataba de una postal cotidiana pero fabulosa, como si supiera que la experiencia y el desarrollo harían de esa idea inicial un trabajo exquisito: los colores, la formas, los trazos, las sensaciones, todo en este cuadro juega a favor de la delicia del espectador. Hoy está en una colección privada de San Petersburgo, Rusia.

Allí nació Pozdneev, en San Petersburgo, cuando tenía otro nombre: Leningrado: tras la muerte de Lenin, en 1924, la Unión Soviética decidió hacerle un gran homenaje y cambió el nombre de esa ciudad, que se mantuvo hasta 1991, cuando se disolvió el imperio comunista. Pozdneev nació en 1930. Su padre, un profesor de matemáticas que daba clases en el Instituto de Ingenieros de Transporte Ferroviario, dio el visto bueno para que se dedicara a la pintura. Así empezó.

"Día de otoño" (1961) de Nikolai Pozdneev
"Día de otoño" (1961) de Nikolai Pozdneev

En 1946 ingresó en la Escuela Secundaria de Arte y luego asistió al Instituto de Pintura, Escultura y Arquitectura Ilya Repin. Con él estudiaron Vladimir Gorb y Mikhail Bernshtein y tuvo como maestros a Alexander Debler, Elena Tabakova, Andrei Mylnikov, Vladislav Anisovich y Victor Oreshnikov. Una de las pinturas que trabajó sobre el final de su formación fue Día de primavera. Luego la fue perfeccionando hasta que en 1959 decidió que estaba terminada.

Tras mostrarla en 1960, la dejó para su familia. Era una obra muy especial para él, no sólo por la dedicación con que la había forjado, también por la singular representación de la infancia. Podría pensarse dentro de un momento de quiebre en su carrera: el final de la pintura ligada a la academia y el principio del trabajo ligado al mercado. Después de graduarse, Pozdneev pintó bajo contratos con la sucursal de Leningrado del Fondo de Arte de la Federación de Rusia.

Su arte estuvo muy activo en las dos décadas siguientes: expuso con pintores de la ciudad ya siendo miembro de la Unión de Artistas de Leningrado. Con algo de anonimato en la gran escala pero muy respetado entre sus pares, Nikolai Pozdneev se desempeñó como uno de los grandes pintores de género y bodegones. Sus obras están unidas por una línea, un estilo, una estética, como se puede ver con Leer en verano (1959) y Día de otoño (1961).

"Leer en verano" (1959) de Nikolai Pozdneev
"Leer en verano" (1959) de Nikolai Pozdneev

Murió en su ciudad el 10 de junio de 1978. Pero aún le faltaba un reconocimiento masivo: en 1994 fue una de las “joyas” de la exposición retrospectiva Pintura de Leningrado de 1950-1990 en el Centro de Exposiciones de la Unión de Artistas de San Petersburgo de 1994. Allí se exhibieron 83 obras de arte de colecciones privadas de 43 maestros importantes de la Escuela de Pintura de Leningrado.

Al año siguiente, en 1995, Día de primavera participó de otra muestra colectiva y retrospectiva en el Museo Conmemorativo Nekrasov de San Petersburgo: Motivos líricos en la pintura de Leningrado de posguerra. En esta ocasión, la obra fue central: estaba reproducida en el afiche de la muestra y en la portada del catálogo de la exposición. Era la puerta de ingreso a todos esos artistas que volvían a fascinar.

Mucho después, fue destacada en dos libros: Realismo socialista desconocido. La escuela de Leningrado (2007) y La escuela de pintura de Leningrado: ensayos sobre la historia (2019), ambos publicados en ruso y en inglés.

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