#CulturaLadoB: Festival Internacional de Circo Independiente + Suerte Maldita

Por Esteban Castromán / Iñaki Echeverría

Festival Internacional de Circo Independiente // Fenómeno mutante

Estábamos con amigos en una cervecería artesanal decorada con ristras de lamparitas y lonas rayadas bicolor a los costados, y la escenografía me recordó a un libro que había revisitado hace poco, TONI: Rey del Circo, un volumen publicado por la editorial mexicana Albatros en 1946, y recordar sus ilustraciones en acuarela que sincronizaban con mi imaginario infantil respecto a la idea circense como atmósfera estética en sí, me arrastró de los pelos a una galería compuesta por imágenes confusas, desordenadas e inquietantes.

Domesticar aquellas fuerzas naturales indomables como la gravedad y la animalidad feroz, lógica nómade, la atroz exhibición de destrezas físicas, cada espectáculo como prólogo de un salto al vacío, ebrios perversos pinturrajeados, criaturas enjauladas, dos o tres cabezas que comparten el mismo cuerpo humano desde el cuello para abajo, motociclistas centrífugos en la esfera de la muerte, jugarretas del azaroso desquicio estético que el ADN a veces manifiesta cual deforme prototipo exhibible, el hombre bala, cuerda floja, el dueño del circo como metáfora irónica para desplegar una silenciosa e inofensiva venganza contra algún tipo de poder doméstico.

"¿Alguien de ustedes va a ir al FICI?", una amiga pregunta, y con su pregunta interrumpe mi paréntesis ensoñado, mientras voy recuperando nitidez por entregas durante la artesanal cerveceada bajo ristras de lamparitas bicolores. Y durante ese lento despertar escucho que otro amigo le responde: "Claro que voy a ir, porque me encanta el estado actual de la escena, y además para bancar la cuarta edición del festival".

Amiga y amigo siguen hablando con ahínco respecto a distintas actividades del Festival Internacional de Circo Independiente. Se nota que lo aman.

La raza humana no tiene salvación, pero el circo siempre fue una manera de amortiguar las tristezas individuales, pienso. Pensar eso me estimula a investigar un poco al respecto. Busco FICI, todos hacemos lo mismo; primero sale cualquier cosa, después el encontrar se alinea más o menos al deseo, como siempre.

Y uno de mis amigos, ninguno de los dos anteriores, aunque el primero en encontrar la información, lee: "El Festival Internacional de Circo Independiente (FICI) es una iniciativa de Proyecto Migra y de Galpón de Guevara. Desde el 2015, en cada edición, el festival creció significativamente. En esta cuarta edición participarán artistas de Argentina, Francia, Bélgica, Holanda y España. Dentro de las novedades de este año tendremos un espacio exterior para espectáculos de calle, una gala experimental dirigida por el español Jorge Albuerne, y un trabajo en colaboración con el reconocido director francés Florent Bergal".

Una amiga, la misma que preguntó si alguno de nosotros iría al FICI, interrumpe mi mantra curioso y me pregunta: "¿por qué estás tan callado? ¿qué estás escribiendo tan concentrado?". No logro responderle, tal vez por torpeza metafísica. Y hago morisquetas y despliego balbuceos de tipito para amplificar lo confuso. Me hago el actor de circo, el mimo alternativo, aun sin saber las reglas de su funcionamiento.

Como sea, a pesar de las diferencias puntuales, nos ponemos de acuerdo en algo concreto a partir de sus palabras. "El circo siempre fue un punto de fuga popular donde mojar los pies antes, durante y después de caminar sobre el fuego del realismo abrasivo; por eso hay que ir al festival, para recuperar la esencia que, por ejemplo, perdimos en este diálogo sobre cosas triviales, circo y festivales", remata mi amiga antes encender un pucho interminable.

* 4° Festival Internacional de Circo Independiente Buenos Aires
Del 9 al 18 de noviembre de 2018
El Galpón de Guevara (Guevara 326) y Centro Cultural Recoleta (Junín 1930), Buenos Aires
https://www.festivalfici.com/

Suerte Maldita // Recomendadores seriales

"Siempre vamos a creer en la cuestión porque justamente nos dijeron que no había que creer en esto. Siempre vamos a creer que está buenísimo el proyecto porque nos dijeron que había que dedicarse a otra cosa. Nos vamos a dedicar a esto porque todos tuvimos una suegra o un suegro que se preguntaba ¿qué hacés con este vago que escribe? Y además porque queremos darle un espacio a la estrategia editorial donde el librero respete que hay alguien de fondo, autores y editores, que pensaron sus libros a partir de cierto criterio específico, que no hay que mezclar todo con todo, que cada cosa tiene sentido como obra misma. No solo el autor tiene obra: la editorial tiene obra, la librería tiene obra. Y recomendar con la pasión con la que recomendamos libros en cualquier lado: en una red social, en una mesa de café, en una fiesta a las cuatro de la mañana. No podemos evitar recomendar libros. Estamos obsesionados por el tema", en forma coral explican Ana López, Silvio Sanantonio y Luis Mey, en la puerta de la librería que acaban de inaugurar.

Si fuera giro argumental en un relato de ficción hasta podría sonar inverosímil que alguien ose abrir una librería en un contexto de crisis como el que atraviesa la industria editorial argentina, donde el aumento del papel y el desplome en las ventas que supera el 40% respecto al año pasado tiñen de malestar pesimista cualquier intento de pensar en perspectiva.

"La librería es una consecuencia de las conversaciones que entre los tres venimos teniendo hace muchos años. Y como los tres somos autores, no tenemos la contemplación general crítica; más bien vivimos en crisis. Somos y seremos pobres. Juntamos dos monedas e hicimos este proyecto al que le vamos a dar para adelante como siempre le dimos para adelante con la lectura y con la escritura. Y con cierto optimismo de que en esta época de crisis tal vez se vaya a leer más. Ahora le tocó su punto más alto a la crisis del libro, pero esperamos que en el corto plazo la gente redireccione el consumo de cosas prescindibles hacia los libros", concluye este power trío que, probablemente sin saberlo, está creando un nuevo bunker cultural en Buenos Aires para sobrevivir a los escapes radioactivos provocados por la actualidad sociopolítica global.

Cuando estés por Palermo, date una vuelta por Suerte Maldita y hacé esta prueba: a quién te atienda (Ana, Silvio o Luis) tirale algunas coordenadas de tu vida y pedile que con esa información fragmentaria te recomiende cuál es el próximo libro que deberías leer. Y como no son algoritmos sino personas sensibles especializadas en el universo literario, seguro den en el clavo.

* Suerte Maldita
Serrano 1394, Palermo
http://suertemalditalibros.com.ar/

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