Aborto, marihuana y cambio generacional: una charla con la ministra uruguaya de Educación y Cultura

—Sí, soy yo. Un gusto saludarlo…

Del otro lado del teléfono, la voz de María Julia Muñoz es nítida. Tiene una cadencia pausada, bien pedagógica, y trata de expresar sus puntos con la mayor claridad posible. Hay un énfasis especial en ese esfuerzo. Es la Ministra de Educación y Cultura de Uruguay y el motivo de esta conversación —que excederá lo circunstancial— es la visita de la Orquesta Sinfónica Nacional de Uruguay el fin de semana pasado, que tocó a sala llena en el CCK bajo la dirección de su director musical y artístico Diego Naser.

Fue en el marco de la "Temporada de Cultura Uruguaya en Buenos Aires: Artes Escénicas y Música" que La Ossodre (Orquesta Sinfónica del Sodre, el Servicio Oficial de Difusión, Representaciones y Espectáculos del Uruguay), brindó en esta ciudad. Estuvieron presentes en el concierto el director Nacional de Cultura de Uruguay Sergio Mautone, el presidente del Sodre Doreen Javier Ibarra y el embajador de Uruguay en Argentina Héctor Lescano. Hacía casi 30 años que La Ossodre no tocaba fuera de su país

"Nos llena de orgullo que la orquesta pueda estar en el Centro Cultural Kirchner", le dice a Infobae Cultura la Ministra, de 67 años. "La Dirección Nacional de Cultura, nuestro Ministerio y el Ministerio de Cultura argentino siempre hemos trabajado muy bien tanto con Buenos Aires como con el Gobierno Nacional desde siempre. Para nosotros Argentina es un lugar donde viven muchos compatriotas y tenemos muchos afectos. Cada vez que podemos apoyar actividades lo hacemos siempre. Hemos apoyado la Feria del Libro cuando Montevideo fue la invitada de honor, por ejemplo. El año próximo, el 29 de marzo, se inaugura en Montevideo una muestra de Picasso y se desarrolla un simposio en Buenos Aires, por lo tanto vamos a compartirlo", agrega.

María Julia Muñoz no es una figura que pase desapercibida. En primer lugar, porque ocupa un puesto clave en uno de los países más progresistas de la región. Y en segundo lugar, porque su experiencia profesional tanto en la función pública como en la privada está ligada a la salud, pese a llevar adelante la cartera de Educación y Cultura. Se recibió de médica en 1975 y se especializó en Enfermedades Infecciosas, primero, luego en Salud Pública y más tarde en Epidemiología. Fue profesora universitaria durante 20 años y militó desde los 16 años porque entiende, desde una perspectiva humanista, que la política es la única herramienta que puede transformar la realidad.

En 1990 comenzó a trabajar en la Intendencia Municipal de Montevideo, a cargo del Intendente Tabaré Vázquez, como Directora de División de Alimentación, Prosecretaria General y, más tarde, como Directora General de Recursos Humanos y Materiales. Entre 1995 y 2004, cuando el intendente era Mariano Arana, fue la Secretaria General de la Intendencia. De allí el salto fue hacia la Gerencia General del CASMU, la mutualista más importante del Uruguay con 260 mil afiliados, pero sólo estuvo un año: el electo presidente Tabaré Vázquez le ofreció el cargo de Ministra de Salud Pública, siendo la primera mujer en ocuparlo.

Corría el año 2008 cuando el Poder Legislativo del Uruguay se disponía a aprobar una ley que finalmente despenalizaba el aborto y aquí, de este lado del Río de la Plata, se leía todo eso como la odisea de un país lejano. Tabaré Vázquez decidió vetarlo, y Muñoz tuvo que apoyar la decisión presidencial porque, como declaró entonces, "no votamos ministros". Pero la decisión social estaba tomada: cuatro años después, bajo la Presidencia de Pepe Mujica, se hizo ley. Y los que en aquel momento estaban en contra o tenían sus pruritos lo terminaron aceptando.

Ahora, con la experiencia encima y la claridad del proceso saldado, vio el debate que se produjo en Argentina —finalmente la ley no salió— y opina que "en algunos aspectos fue bastante conservador. Creo que despenalizar el aborto no es estar a favor del aborto. Yo no estoy a favor del aborto, estoy a favor de una buena educación sexual y de un embarazo deseado, eso hace que los niños sean queridos".

"Que no se legalice genera que existan abortos clandestinos en malas condiciones de higiene adonde acuden los sectores más pobres, pero también a personas que no quieren que se conozca su situación de embarazo", dijo y agregó: "En las primeras semanas de la concepción es la mujer la que debe decidir, porque es la madre la figura fundamental a la hora de criar un niño". Para esta doctora uruguaya no hay tantas vueltas: sí, es la mujer la que debe decidir.

Otras de las puntas de lanza que tiene Uruguay en materia de despenalización es la legalización del consumo de marihuana. Se aprobó en 2013 mediante una ley que regula el mercado del cannabis donde el Estado controla la producción, la comercialización, la tenencia y los usos recreativos y medicinales, así como también la utilización con fines industriales. Así, Uruguay se convirtió en el primer país del mundo en legalizar la venta y el cultivo de marihuana plenamente.

"La despenalización de las drogas se ha dado durante toda la historia de la humanidad. No ha dado resultado la Ley Seca cuando se prohibió el consumo de alcohol. Estoy en contra del consumo problemático de alcohol, que es la puerta de entrada al consumo problemático de otras drogas", dice Muñoz, y agrega: "Despenalizar el consumo no quiere decir que la marihuana no tenga riesgos, que no sea un producto que pueda ser cancerígeno, ni que haya que fumar marihuana. Pero el narcotráfico era una realidad que había que combatir. Y al consumo problemático y abusivo de las drogas también debemos combatirlo".

En el año 2015, en la segunda Presidencia de Tabaré Vázquez, Muñoz pasó a estar al frente del Ministerio de Educación y Cultura. "Se dio por resolución del Presidente —le dice a Infobae Cultura—, que creo que es un gran conductor de Uruguay, pero también un gran humanista. Él me planteó que ocupara esta cartera. Yo creo que un Presidente ve más el bosque y uno ve más el árbol."

"Uruguay tiene una organización muy particular en cuanto de la educación", dice e inmediatamente agrega que "hay propuestas del mundo de la cultura de que exista una separación del Ministerio en dos. Estamos trabajando sobre una ley y seguramente el próximo gobierno resolverá si esa separación se da o no. Estamos de acuerdo, hemos trabajado con muchos actores en ese sentido".

En caso de que eso suceda, ya no será su responsabilidad. ¿Por qué? "Porque no me planteo continuar, tampoco el Presidente, porque este es su segundo mandato", entonces opina: "El Frente Amplio tiene que tener un profundo recambio generacional y acudir a gente más joven que para que dé una dinámica del siglo XXI". En su cosmovisión, el cambio generacional produce la retroalimentación que la política necesita. Dinamismo. No se trata de evolucionar o progresar. Se trata de dinamizar los debates.

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