Cómo es la vida de Victoria Alonso, la argentina que trabaja en Marvel

Una argentina en Marvel. Suena bien, incluso como título de película: una chica energética que se va a Estados Unidos a probar suerte, a buscar un destino, a trabajar y estudiar, y consigue -a fuerza de voluntad y perseverancia- ingresar en el mundo de Hollywood. En aquellas tierras del Norte donde hoy reside, pasó de la actuación a la producción hasta situarse en uno de los lugares más privilegiados de la industria cinematográfica: hoy es es vicepresidenta ejecutiva de producción física en Marvel Studios. Cuando en 2016 ganó el premio Harold Lloyd de The Advanced Imaging Society, un galardón de los efectos especiales, no fue sólo eso: se convertía, además, en la primera mujer en obtenerlo.

Estuvo en Seattle, más tarde a San Francisco y después a Los Ángeles: "Vine a estudiar psicología y teatro y me terminé casando con un americano", cuenta en diálogo con Infobae y agrega: "Hace mucho que no voy a la Argentina. Estuve para los 25 años de la graduación, fue una vuelta muy linda". Con quien tiene mucho diálogo es con el actor Alejo García Pintos, a quien define como su gran amigo de la infancia. Así se va enterando -además de las redes sociales- qué sucede en nuestro país. "El fútbol nunca me llamó, pero veo mucho tenis, juego a cada fin de semana que puedo. También extraño mucho la música; no estoy al tanto de lo que se escucha hoy allá", comenta porque, lejos de las tierras sudamericanas, su vida continuó como cualquier vida que se vive con ganas.

Se separó y volvió a encontrar el amor. Hoy, a sus 51 años, está casada con la bella actriz Imelda Corcoran. Con ellas vive también su mamá, que toma mate cada vez que puede, y su hija de 6 años, fanática del dulce de leche, al igual que ella. "La vida sin dulce de leche no tiene sentido", confiesa con una sonrisa, como quien revela un secreto, pero no es sólo eso: "Los sanguchitos de miga también me encantan, y acá hay un lugar que vende facturas al que suelo ir". La comida argentina, un manjar inolvidable.

Su última producción fue Guardianes de la Galaxia Vol. 2, una película efectiva, transparente, que acaba de estrenarse en Argentina, el 4 de mayo, y continúa firme en las salas: un grupo de amigos que se desmorona cuando uno de ellos (Chris Pratt como Peter Quill) conoce al fin quién es su padre (Kurt Russell como Ego), pero lamentablemente las cosas no son como las soñó. Entonces aparece la pregunta: ¿qué es realmente una familia: una red de lazos biológicos o el acompañamiento permanente en la vida de quienes están alrededor, en las buenas y en las malas, más allá de su sangre u origen? "La película habla sobre la familia, las personas que parece que nunca van a estar juntas y crean una unidad. Pero claro, del dicho al hecho hay un largo trecho, ¿no? Bueno, ahora hay que vivir en familia, ese es un poco el tema que se narra", comenta Victoria.

Entonces continúa sobre este tanque cinematográfico que cuenta con efectos especiales que hacen del espectador un navegante más del espacio infinito, pero también con una mirada sobre la profundidad de la pérdida, ese mensaje melancólico pero realista que parte en llanto hasta al más frío: "Es conmovedora porque te das cuenta de que la persona que necesitabas estaba a tu lado todo el tiempo. Lo importante es que, tiene que ver mucho con pérdidas, uno pierde a sus padres en cierto momento de su vida. Mi papá murió cuando yo tenía 6 años, esa pérdida existe y es universal. Esto te toca bastante y con mucha profundidad".

Victoria creció en La Plata y cuando recuerda su origen habla más pausado; busca en su memoria, escarba, rasca y todo empieza a salir solo, junto a una reflexión: "Lo que mas extraño es la vida social y la sobremesa. Eso es lo que le estoy tratando de enseñar a mi hija, que no debe estar todo el tiempo con la tecnología. La conversación que uno tiene en la Argentina a veces se pierde en otras culturas, es una manera de conectarse con el mundo. Esta generación está perdiendo un poco eso, el arte de la conversación se está perdiendo. es algo contemporáneo: que en lugar de llamar por teléfono, mandás un texto y se acabó. Así es como uno pierde el arte de la conexión humana".

A su llegada a los Estados Unidos, se aferró a la psicología, más que a la actuación. Y de esa disciplina que -como suele decirse- le abrió la mente, aún hoy continúa utilizando sus mecanismos: "La psicología es un instrumento que uso todos los días: entender cómo uno se comporta, o las razones por las que la gente hace las cosas o cómo se siente con respecto a algo. Yo siempre he tendido una gran fascinación por la mente humana, pero más importante es el corazón. Es como si estuviera en un gran campo con todos los elementos que me hacen feliz. Hay momentos que son difíciles y tenemos que encontrarle la vuelta".

Entonces la charla vuelve a retomar sobre la película que tanto trabajo le dio. ¿Qué busca Guardianes de la Galaxia Vol. 2? "Lo importante es que te rías un poco, que llores, y si no llorás, que te toque un poco", comenta porque, para ella, el cine tiene que maravillar, pero también emocionar y sensibilizar: mostrarnos una perspectiva que no estábamos teniendo en cuenta. Sino, ¿para qué otra cosa serviría tanto esfuerzo?
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