Beenest, la competencia de Airbnb sin comisiones

La tecnología blockchain puede ocasionar un cambio aún más grande que el que ya produjo la empresa de hospedaje

Compartir
Compartir articulo
infobae

Mientras que compañías como Airbnb emergieron con el uso de la tecnología y lograron ser una amenaza para los competidores tradicionales de la industria del turismo de hospedaje, la tecnología blockchain ahora puede ser una amenaza para ellas. Esa amenaza tiene un nombre más específico: Beenest.

La empresa basada en blockchainBeetoken -creada por ex desarrolladores de Uber-, presentó Beenest, una plataforma para reservar departamentos, casas y habitaciones, en una red blockchain. Con sede en San Francisco, la startup pretende ser como Airbnb, con fotos impecables, valoraciones de usuarios, reseñas y reglas de alojamiento. Pero en lugar de pagar en dólares o euros, los huéspedes usan tokens del sitio para alquilar habitaciones que compran usando bitcoin o ether.

La gran ventaja de Beenst por sobre Airbnb es económica. Mientras que Airbnb cobra un 15% en cada transacción en su plataforma con Beenest los anfitriones no pagan tarifas por la operación de alquilar sus habitaciones.

Airbnb forma parte del fenómeno llamado economía colaborativa, el sistema económico que tiene menos de una década, en el que se comparten y se intercambian bienes y servicios a través de plataformas digitales. Surgió como una plataforma que permitía a turistas hospedarse en viviendas particulares, con el objetivo de abaratar costos para las dos partes.

En 2014, se estimó que la economía colaborativa valía aproximadamente 14 mil millones de dólares. Para el año 2025, poco más de una década después, se proyecta que alcanzará los 335 mil millones de dólares, y una parte importante de ese valor estimado proviene de las tarifas que cobran estas empresas en cada transacción.

Pero en lugar de un sistema de intercambio centralizado, donde las empresas de economía colaborativa se encuentran en medio de las transacciones, la tecnología blockchain abre un mundo donde las interacciones son automáticas y el poder de la red se distribuye entre los usuarios.

Eso reduce los costos de transacción (y tal vez los precios) y crea un sistema de comunicación más parecido al correo electrónico o la web. En lugar de enviar pedidos a una empresa que luego encuentra clientes para ellos -como cuando un usuario busca casas en París en Airbnb y encuentra un lugar adecuado- en una red basada en blockchain, la coincidencia se realiza usando protocolos que enrutan órdenes automáticamente.

LEER MÁS: