En la mañana del sábado 15 de marzo un bus intermunicipal afiliado a la empresa Coostransmayo, que cubría la ruta Popayán - Neiva - Bogotá, se volcó en la glorieta de la variante del municipio de Gigante, Huila, en la Ruta 45.

De acuerdo con las primeras informaciones, varias personas resultaron heridas en el siniestro y de esas, hasta el momento, ocho pasajeros han sido trasladados al hospital de Gigante, donde están siendo valorados en el área de urgencias.

Las autoridades de tránsito se encuentran en el lugar del accidente recopilando información para esclarecer las posibles causas del vuelco. Se maneja la hipótesis de que el conductor perdió el control del vehículo en la glorieta, aunque no se descartan otras circunstancias como fallas mecánicas o exceso de velocidad.

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Por su parte, equipos de emergencia y socorristas llegaron rápidamente a la zona para atender a los heridos y garantizar la seguridad de los demás pasajeros. Hasta el momento, no se ha reportado ninguna víctima fatal.

Este nuevo accidente en la Ruta 45, una de las más transitadas del departamento del Huila, reabre el debate sobre las condiciones de seguridad en las vías nacionales y la necesidad de reforzar medidas preventivas para evitar tragedias y la concientización sobre los límites de la velocidad.

El 7 de marzo se presentó un incidente vial en la vía Bogotá-La Vega, en el sector conocido como las minas. Un bus de transporte público perdió el control y terminó volcado a un costado de la carretera.

Tras el siniestro, las autoridades acudieron al lugar de los hechos, los equipos de emergencia también asistieron para atender a los heridos y coordinar las labores de rescate que terminaron el traslado de los afectados a centros médicos cercanos para recibir atención inmediata, según la información que se reportó en el momento.

El sector de las minas, donde ocurrió el accidente, es conocido por su tránsito constante y por ser una vía clave que conecta a Bogotá con municipios cercanos. Por eso, también se encendieron las alarmas entre la comunidad, ya que este tipo de incidentes genera preocupación entre los usuarios de la carretera, que son los que frecuentemente enfrentan riesgos asociados al alto flujo vehicular y las condiciones de la vía.

Asimismo, hubo otro bus que en la noche del 31 de enero se volcó, dejando a 10 personas lesionadas. Los hechos ocurrieron en la vía que conduce de Bogotá al municipio de Gachetá, en Cundinamarca, a la altura del kilómetro 5+200 metros.

La situación dejó 10 personas heridas, entre ellos el conductor del vehículo, las cuales después de valoración, fueran trasladadas al hospital del municipio de Guasca.

La cantidad de incidentes de este tipo ha puesto en evidencia los riesgos que enfrentan los peatones y conductores en las vías intermunicipales. Es por esto que ha crecido la necesidad de reforzar las medidas de control para evitar accidente iguales o que puedan dejar víctimas fatales.

La actual política pública de seguridad vial tiene por meta “reducir las muertes y lesiones causadas por siniestros viales por lo menos en un 50% para el 2030″. Sin embargo, el seguimiento hecho por la Contraloría reveló que los avances hacia el logro de las metas del Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026, el Plan Nacional de Seguridad Vial 2022-2031 y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, “están distantes de las metas trazadas”.