Colombiana en Chile agredió al conserje de su edificio por tratar de encubrir una infidelidad: “Sapo”

Un incidente de violencia que se reportó en un edificio de la comuna de Independencia, en Santiago de Chile, ha captado la atención mediática en la capital del país, luego de que un conserje fuera agredido por una arrendataria de nacionalidad colombiana.

El hecho se desató tras el descubrimiento de un presunto triángulo amoroso entre los residentes del inmueble, lo que habría provocado una reacción desmedida por parte de la mujer involucrada, quien incluso llegó a golpear al hombre con una pala de aseo, según informaron medios locales en ese país. Varios videos de cámaras de seguridad, que han circulado en noticieros y portales del país, muestran a la mujer discutiendo en ropa interior.

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De acuerdo con el relato del conserje afectado, la situación comenzó cuando la esposa de un hombre que residía en el piso 14 sorprendió a su pareja en compañía de otra mujer (que, según lo que explicó el medio 24horas.cl, sería la connacional) dentro del departamento.

Este encuentro habría destapado un supuesto amorío entre ambos, y a su vez derivó en un altercado que involucró daños materiales y agresiones físicas, donde el empleado del edificio fue el que terminó llevándose la peor parte, solo por hacer su trabajo. La arrendataria colombiana fue vista por los trabajadores del edificio destruyendo máquinas y vidrios en ropa interior, un comportamiento que alarmó a los presentes.

El conserje que fue víctima directa del violento ataque explicó que la mujer lo hizo bajo la creencia de que él había alertado a la esposa del hombre sobre la situación.

“Ella pensó que nosotros llamamos a la esposa de este hombre para que la enfrentara, pero no fue así. Yo solo subí porque me avisaron del desorden que estaban provocando”, declaró el trabajador al programa Buenos días a Todos.

El ataque quedó registrado en las cámaras de seguridad del edificio. En las imágenes se observa cómo la mujer regresa al lugar portando una pala, con la que golpeó al conserje y a otros trabajadores hasta romperla. Después la agresión continuó, cuando la colombiana, llevada por la ira, utilizó el libro de visitas (minuta) del edificio y propinó golpes con las manos.

El conserje también señaló que la agresora lo insultaba mientras lo golpeaba, llamándolo “sapo”. Además, mencionó que en las semanas previas al incidente era común verla consumiendo alcohol, lo que, según su percepción, podría haber influido en la intensidad de su reacción.

Por su parte, la mujer acusada de la agresión ofreció su versión de los hechos, negando que su comportamiento estuviera relacionado con un triángulo amoroso. “Es verdad, estaba compartiendo (con un vecino), pero eso es tema de mi vida personal. Yo solo estaba compartiendo, entonces él me pregunta acerca de esa situación, y yo le digo que esa es mi vida privada, que no tengo por qué darle explicaciones”, afirmó, según lo que indicó

A pesar de sus declaraciones, los registros de las cámaras y los testimonios de los trabajadores del edificio han sido clave para esclarecer lo sucedido.

Tras el incidente, la mujer fue detenida y formalizada por Carabineros, que intervinieron en el lugar. Además de las agresiones físicas, se reportaron daños significativos en las instalaciones del edificio, incluyendo vidrios rotos y máquinas destruidas.

El caso ha generado preocupación entre los residentes del inmueble, que solicitaron medidas para garantizar la seguridad de los trabajadores y evitar que se repitan situaciones similares. Mientras tanto, las autoridades continúan investigando los hechos para determinar las responsabilidades legales correspondientes.

Por último, y en otra de las entrevistas que brindó la mujer al canal Chilevisión, la mujer se mostró arrepentida de sus acciones, pero aseguró que uno de los detonantes de la situación se dieron por lo que le dijo el conserje a ella.

“Es verdad, estaba compartiendo, pero eso es tema de mi vida personal. Yo solo estaba compartiendo, entonces él (conserje) me pregunta acerca de esa situación, y yo le digo que esa es mi vida privada, que no tengo por qué darle explicaciones”, mencionó la colombiana, pero también precisó que había recibido comentarios (pirobos) que no le parecieron propicios.

“Recibí muchos supuestos halagos que para mí no eran, porque yo no los andaba buscando”, aseguró la ciudadana extranjera, y su testimonio hace parte del proceso que abrieron las autoridades en Chile, donde personal de Carabineros hizo presencia en el lugar.

Según lo que precisó el capitán Walter Spreng Ramírez, subcomisario de la 9° Comisaría de Independencia, la mujer “fue sorprendida en los pasillos merodeando”, y cuando se le requirió para que diera su versión de los hechos, se percibió un fuerte hálito alcohólico (tufo), además de que presentaba dificultad para caminar sin balancearse para los lados.

Dado que la mujer ya había registrado problemas en el pasado, se le pidió que entregara el departamento. “Los antecedentes ya fueron entregados al representante del departamento, a quien se le solicitó efectuar de manera inmediata el término del contrato de arriendo, junto con una multa de 3 UTM (Unidad Tributaria Mensual)”, cerró el oficial.