Soledad, Atlántico, enfrenta una grave crisis de seguridad que está afectando la vida de sus más de 680,000 habitantes, pues el municipio, conocido por su alta densidad poblacional, sufre los embates de la violencia, el desplazamiento forzado y la pobreza, que parecen haber alcanzado niveles críticos.
Ante esta realidad, autoridades locales y legislativas han alzado la voz para exigir la intervención urgente del Gobierno nacional, por lo que el jueves 12 de diciembre de 2024, la senadora Paloma Valencia expresó públicamente su preocupación por la situación en Soledad a través de su cuenta en X.
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Según la congresista, el municipio enfrenta una situación insostenible con grupos armados como el Clan del Golfo que estarían controlando el territorio y extorsionando a comerciantes locales: “La cantidad de tiendas de barrio que han tenido que cerrar porque les toca pagarle a uno, al otro y al de más allá”.
La senadora agregó que las fronteras invisibles entre sectores de la ciudad limitan la libre circulación de los ciudadanos y destacó la grave situación en el barrio Las Marinas, donde los grupos ilegales han forzado a la comunidad a abandonar sus hogares, lo que ha provocado un éxodo masivo.
“Lo más grave, en el barrio las Marinas, los grupos ilegales le pidieron a toda la comunidad que se fuera y entonces se está empezando a ver un éxodo masivo de los ciudadanos, porque no hay quien los defienda, porque todos los temas de seguridad no son con el Gobierno Petro. A Petro lo que le gusta es hablar paja”.
La preocupación de la senadora se complementó con un llamado de la alcaldesa de Soledad, Alcira Sandoval, que ha solicitado formalmente al Gobierno nacional la implementación de medidas urgentes para frenar la violencia.
A través de una misiva dirigida al presidente Gustavo Petro, a los ministros de Defensa, Interior, y Justicia, y a la Fiscalía General, la mandataria solicitó la realización de un Consejo de Seguridad Nacional en el municipio, la elevación del “Distrito de Policía” de Soledad a “Distrito Especial”, y la creación de un batallón de Policía Militar para reforzar la seguridad.
Situación de vulnerabilidad social
Los datos que presenta la alcaldesa reflejan la magnitud de la crisis, pues Soledad alberga a 681,835 habitantes, de los cuales más de 60,000 han sido desplazados por la violencia de otras regiones del país, además, el municipio acoge a 33,679 migrantes, muchos de los cuales huyen de situaciones de conflicto en Venezuela.
Esta realidad ha generado un caldo de cultivo perfecto para la violencia, con un 84,39% de la población viviendo en condiciones de pobreza.
El índice de pobreza y la falta de oportunidades económicas se agravan con la creciente incidencia de delitos como los feminicidios y los enfrentamientos entre grupos criminales.
Según los informes de la Defensoría del Pueblo, el 25% de los barrios de Soledad requieren intervención inmediata en materia de seguridad, lo que subraya la necesidad urgente de acciones del Estado para mitigar la violencia y mejorar las condiciones de vida de la población.
El aumento de la violencia y los feminicidios
Los enfrentamientos entre organizaciones criminales, como el Clan del Golfo, y las bandas locales, han incrementado la violencia en Soledad, un hecho que se ha visto reflejado en un aumento de los feminicidios, que en los últimos años han registrado cifras alarmantes.
De acuerdo con los reportes de la alcaldía, se produjo un tiroteo en una institución educativa de Soledad, en la que varios estudiantes y una coordinadora académica resultaron heridos.
Por lo tanto, la alcaldesa Sandoval reiteró su llamado al Gobierno nacional para que implemente soluciones estructurales a este flagelo, como el fortalecimiento de la fuerza pública, la mejora de la infraestructura de seguridad y la cooperación interinstitucional para enfrentar las problemáticas sociales que se derivan de la violencia.
Un territorio en emergencia social
Según la alcaldesa, Alcira Sandoval, además de la violencia, Soledad enfrenta una crisis de salud pública derivada de la pobreza y el desplazamiento, pues la población desplazada y migrante, que ha llegado a la región en busca de refugio, se ve especialmente vulnerable a enfermedades y a la falta de atención médica adecuada, por tal motivo, la situación de salud en el municipio se ha visto agravada por la falta de recursos, la insuficiencia de personal médico y la escasez de medicamentos en los centros de atención.
Ante tal panorama, el sistema de salud de Soledad, que ya de por sí se encontraba en una situación precaria, se ha visto sobrepasado por el incremento de la demanda debido al alto nivel de desplazamiento forzado y la migración.
Según informes de la alcaldía, la región necesita urgentemente un refuerzo en la atención sanitaria, especialmente en áreas como la atención de salud mental, la prevención de enfermedades infecciosas y el fortalecimiento de los programas de vacunación.