Continúan las críticas contra la ley de financiamiento o conocida popularmente reforma tributaria, radicada por el Gobierno del presidente Gustavo Petro, ante el Congreso de la República, el pasado 9 de septiembre.
El turno fue para el expresidente Álvaro Uribe Vélez, que en un texto publicado en sus redes sociales, detalló los impactos que tendría la nueva propuesta económica planteada por el actual mandatario de los colombianos, que contempla una suma de 12 billones de pesos, como complemento al Presupuesto General de la Nación que regirá en el 2025.
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Inicialmente, el exmandatario antioqueño cuestionó que en la nueva reforma tributaria se plantea que la tarifa de renta a las empresas se reducirá a un 30 por ciento en una senda de cuatro años, pero aseguró que, pese a ello, el indicador nacional quedaría incluso por encima de los países adscritos a la Ocde.
“La tarifa del 27 % a las pequeñas sustituye el régimen simple, que se eliminaría. Este es mejor porque con tarifas entre el 2 y el 4 % sobre ingresos brutos se paga renta, IVA e ICA. Expertos piden sustraer sectores de profesiones liberales, pero no eliminarlo”, explicó Uribe en el documento.
A su vez, el exgobernador de Antioquia criticó que el Gobierno Petro pretende que “la tasa marginal más alta sobre personas naturales sube al 41 %. No obstante que esta no es la mayor de la Ocde, al comparar empresas y personas naturales en conjunto con otros países, quedamos muy gravados”.
Colombia vs Resto del mundo
En un cuadro comparativo con varios países del mundo, Uribe mencionó que “mientras Dinamarca tiene 52 % para las personas naturales (más alta que nuestro 41 %), a las empresas las grava con el 22, y nosotros al 30 %. Quedamos más gravados que Dinamarca”.
Frente a otras naciones como Estados Unidos, Canadá, México, España, Uribe resaltó que el gravamen colombiano “nos excluye de ser competitivos. Se aumenta casi al doble el universo de contribuyentes de patrimonio al bajar el piso de 3.300 millones de pesos a 1.800 millones (...) y se extiende el gravamen a patrimonios que califiquen como improductivos en cabeza de sociedades, no obstante que estos generen empleo, paguen a la seguridad social y al predial”.
En cuanto al aumento de la ganancia ocasional al 20%, el expresidente criticó que el Gobierno colocó este gravamen “sin considerar que esa ganancia en alguna forma es una protección contra la inflación”. También, cuestionó que ese mismo porcentaje se aplica para la inversión extranjera, que estaría por encima de la tendencia internacional del 15 %, respectivamente.
“La suma de estos impuestos lleva a la quiebra de inversiones, para pagarlos habrá que liquidar activos y afectan todos los sectores de la economía, especialmente en el sector agropecuario, a pesar de que sean de alta productividad”, expresó Álvaro Uribe.
Aspectos considerables de la Reforma Tributaria, según Uribe
No obstante, el exjefe de Estado entre 2002 y 2010 señaló que hay varios aspectos considerables que se pueden debatir con tranquilidad, como el IVA completo a los vehículos híbridos y a las apuestas digitales, o la eliminación de los impuestos a hoteles de ciudades que tengan hasta 200.000 habitantes.
“Hay temas atractivos como los techos solares con cargo a recursos del subsidio tarifario a las cuentas de energía o que el Estado asumiría la deuda de los usuarios por congelamientos durante la pandemia, conocida como la Opción Tarifaria. El problema es de recursos, pues esta última vale alrededor de cuatro billones de pesos”, explicó el exmandatario.
Sin embargo, el líder natural del Centro Democrático señaló que “el problema de recursos no se resuelve sino con inversión privada, transparencia y austeridad con un tamaño pequeño del Estado”, y mencionó que la reforma promovida por el Gobierno Petro “apunta a sostener el burocratismo estatal y no a incentivar el empleo privado, además amenazado por la reforma laboral”.
Finalmente, Álvaro Uribe hizo una petición al Congreso de la República para que nieguen por completo el nuevo proyecto económico planteado por el presidente Gustavo Petro.
“La reforma no cumple sus objetivos. El recaudo podrá tener algún alivio fiscal solamente en 2025 en búsqueda de efectos electorales. (...) No se debería aprobar una reforma que agrava la obstrucción al emprendimiento y a la creación de riqueza privada, que son los únicos fundamentos que funcionan para superar la pobreza y construir equidad”, puntualizó.