Luego de que el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, anticipó la llegada de uniformados de la Interpol (Organización Internacional de Policía Criminal) a la capital antioqueña en julio de 2024, el general William René Salamanca, director de la Policía Nacional, confirmó la instalación de una sede del organismo internacional en la capital antioqueña en los próximos meses.
Según indicó el uniformado, la oficina de la Organización Internacional de Policía Criminal estará ubicada en el Comando de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá y se espera que comience a operar dentro de menos de tres meses.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
El general Salamanca explicó que la oficina contará con todas las capacidades necesarias, incluyendo inteligencia, logística y tecnologías avanzadas, similares a las de otras sedes internacionales.
El objetivo principal de esta nueva oficina será la protección de los menores de edad. Las autoridades pretenden “identificar, alertar y neutralizar a las personas que intenten abusar de los niños en nuestro país y en Medellín”, destacó Salamanca.
Además, el director de la institución advirtió que los turistas que lleguen a la ciudad, especialmente aquellos provenientes de Estados Unidos y Europa con la intención de violar los derechos de los menores, se encontrarán “con una barrera de autoridad, comunidad y policía”.
El trabajo de la Policía en la protección de niños, niñas y adolescentes será conjunto con la comunidad local y el gremio turístico de la región, añadió Salamanca. Este enfoque colaborativo reflejaría una estrategia integral para combatir la explotación sexual infantil, delito que intentará ser erradicado bajo esta nueva jurisdicción.
Así las cosas, agregó el comandante, la llegada de esta oficina reafirma la intención de Medellín de luchar contra los delitos transnacionales y fortalecer la cooperación internacional en temas de seguridad y justicia.
Además, el uniformado comentó que la tecnología que será implementada estará alineada con los estándares internacionales, lo que marca un avance significativo en la infraestructura de la seguridad pública de la ciudad.
Es importante anotar que la llegada de la Interpol a Medellín comprende una muestra más de la problemática que se vive en la capital antioqueña con respecto a la explotación sexual, uno de los ámbitos más controversiales en los últimos meses.
Explotación sexual, una de las problemáticas más graves en Medellín
La explotación sexual en Medellín es un grave problema social y de derechos humanos que afecta principalmente a colectivos vulnerables, incluyendo mujeres, jóvenes y niños. La ciudad, reconocida por su transformación urbana y avances tecnológicos, enfrenta el desafío de combatir redes de trata de personas que se aprovechan de las situaciones de vulnerabilidad.
Los barrios con altos índices de pobreza y exclusión social en Medellín sirven, lamentablemente, como caldo de cultivo para que estas redes operen con engaños o forzando a las víctimas a entrar en el círculo de la explotación sexual. El fenómeno se ve agravado por la falta de oportunidades, el desplazamiento forzado y el legado del conflicto armado en Colombia, que dejan a muchas personas en condiciones de riesgo.
Las autoridades locales y nacionales aplicaron diversas estrategias para luchar contra la explotación sexual, enfocándose no solo en la persecución del delito, sino también en la prevención y la protección de las víctimas. Esto incluye campañas de sensibilización, programas de educación y la promoción de alternativas económicas para las comunidades más vulnerables.
No obstante, la aplicación efectiva de estas medidas enfrenta obstáculos, incluida la corrupción, la falta de recursos y la dificultad para desmantelar redes criminales profundamente arraigadas. La complicidad en ocasiones de sectores de la sociedad, incluido el turismo de explotación sexual, representa una barrera adicional para erradicar esta práctica.