Continúa la polémica por la intervención del Gobierno a varias EPS que prestan el servicio de salud a millones de colombianos en el país. El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, se pronunció sobre la reciente medida administrativa aplicada a Sanitas y Nueva EPS, y mostró preocupación por el derecho a la salud de los afiliados en la capital.
A través de un pronunciamiento que hizo público en su cuenta de X (antes Twitter), el mandatario local fue enfático en decir que va a “defender la salud de los bogotanos” y que está “comprometido con la salud y el bienestar de todos”.
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“Bogotá no es ajena a la coyuntura actual del sistema de salud. En nuestra ciudad hay hoy dos millones y medio de personas afiliadas a EPS intervenidas y eso nos genera una gran preocupación”, aseguró Galán, afirmando a su vez que, desde el inicio de su administración, ha trabajado “sin descanso” para superar las dificultades que enfrenta Capital Salud”, la EPS del Distrito.
El alcalde recordó que Capital Salud fue objeto de una medida preventiva de vigilancia especial por parte de la Superintendencia de Salud, desde 2015 y durante siete años consecutivos. Sin embargo, desde agosto de 2022, se aprobó un plan de levantamiento para su recuperación, con el fin de que la EPS vuelva a operar cumpliendo con todos los indicadores financieros y de sostenibilidad.
Dicho plan de mejoramiento enfocado en las reservas técnicas y la prestación del servicio, según comentó, termina el próximo 31 de mayo y “se está cumpliendo”.
“Hemos dado instrucciones claras para buscar soluciones y cumplir todos los indicadores legales establecidos por las EPS (...) En asamblea, el pasado 23 de febrero, aprobamos la capitalización de Capital Salud para cumplir con las reservas de ley. La Junta Directiva, el 12 de marzo, definió el reglamento de colocación de acciones. Esos 92.000 millones de pesos hoy están aprobados”, añadió.
Frente a la necesidad de mejora en la recepción de las peticiones, quejas y reclamos de los afiliados a la EPS distrital, Galán señaló que se han “tomado todas las medidas para lograrlo”.
“El ruido que se ha generado en las últimas horas no es sano para el sistema ni para Bogotá. Nuestra tarea es mantener la confianza en el sistema y estamos convencidos de que el camino más beneficioso es seguir con el acompañamiento que se ha venido haciendo y no, bajo ningún escenario, hacer una intervención”, puntualizó el alcalde.
Finalizó diciendo que si a las dos millones de personas afectadas por la intervención de Sanitas y Nueva EPS en la ciudad, se le suman los más de 900.000 de Capital Salud “la pregunta es si el Gobierno tiene la capacidad de responder por esa población”.
Precisamente, ante una posible intervención del Gobierno a Capital Salud, esta última le solicitó a la Procuraduría General de la Nación realizar una vigilancia especial para que se pueda concluir el plan de mejoramiento que se está ejecutando con acompañamiento del Distrito, tras una orden expresa de la Superintendencia de Salud.
“Encontrándonos próximos a finalizar la vigencia del plan y en desarrollo de la facultad que le asiste a la Procuraduría General de la Nación como defensora de los intereses colectivos y vigilante de la constitucionalidad y legalidad de las actuaciones de los órganos del Estado, le solicito se adelante por parte de la entidad que usted representa, vigilancia especial dentro de la ejecución y seguimiento al plan de mejoramiento señalado, de manera que se concluyan debidamente las 122 actividades a las que esta EPS debe dar cumplimiento”, se lee en una carta enviada al Ministerio Público.