Falleció al dispararse por error con el arma de un amigo: la trágica muerte de un auxiliar de Policía

El fallecido y su amigo, dueño del revólver, se conocían desde 2021, cuando ambos eran auxiliares de Policía en el departamento de Sucre

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Las autoridades investigan el caso - crédito vía Facebook
Las autoridades investigan el caso - crédito vía Facebook

La noche del lunes, en el barrio Las Américas (sur de Barranquilla), se vio interrumpida por el sonido de un disparo, que acabó con la vida del aspirante a policía Jorge Avendaño Santana, de 22 años.

El incidente ocurrió sobra las 10 de la noche, dentro de una vivienda ubicada en la calle 54C con carrera 4, cuando Avendaño atendía la visita de un excompañero, al cual había conocido en 2021, cuando ambos eran auxiliares de la Policía en el departamento de Sucre.

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Al parecer, la víctima le habría solicitado a su visita, quien trabaja como patrullero de la Metropolitana de Barranquilla, el arma de dotación para mirarla de cerca y familiarizarse con ella, ya que se encontraba en proceso de ingreso para ocupar el mismo cargo en la Policía.

Pero al tomarla entre sus manos el arma se habría disparado por error, atravesándolo el rostro con una bala que, según detallaron las autoridades, entró por la mandíbula y salió por el temporal derecho.

Ante la conmoción, sus familiares lo trasladaron de inmediato a la Clínica San Ignacio, en donde falleció minutos después, a pesar de los esfuerzos del personal médico por reanimarlo.

Entretanto, agentes de la Policía y un equipo del Cuerpo de Investigación Técnica (CTI) de la Fiscalía se presentaron en el lugar para inspeccionar la escena.

El patrullero les habría explicado lo ocurrido y les entregó el arma de dotación (una Sig Sauer, calibre 9 milímetros), con lo que llegaron a una primera hipótesis, según la cual, podría tratarse de un posible accidente por manipulación indebida del revólver.

Pero, aun así, iniciaron una investigación para reconstruir los últimos minutos de Avendaño y poder dar cierre al caso, con material probatorio que sustente o desmienta la versión de su excompañero.

Con la de Avendaño ya son dos muertes por manipulación inadecuada de armas de fuego en menos de 48 horas

Días antes del incidente en Las Américas, se conoció el caso del auxiliar Jack Daniels García, quien terminó con una bala en la cabeza por presunta manipulación inadecuada de su arma de dotación.

Ocurrió la tarde del domingo 24 de septiembre, en las instalaciones de la Escuela de Policía Antonio Nariño y, según detalló la Metropolitana de Barranquilla:

El joven de 18 años “resultó lesionado con proyectil de arma de fuego el señor auxiliar de policía Jack Daniels García Peñaloza, en las antiguas instalaciones de la Escuela de Policía Antonio Nariño, cuando, al parecer, el señor auxiliar se encontraba manipulando un arma de fuego institucional. El señor auxiliar fue trasladado al centro asistencial donde permanecía bajo pronóstico reservado”.

“La hipótesis de la autolesión se encuentra en investigación. Los actos urgentes de este caso fueron asumidos por personal del CTI de la Fiscalía General de la Nación”, indicó en un comunicado de prensa la entidad que, además, designó un grupo de Bienestar Social para acompañar durante el proceso a la familia del uniformado:

“Por parte del Comando de la Policía Metropolitana se designó un grupo interdisciplinario de Bienestar Social para la intervención y acompañamiento al núcleo familiar del auxiliar. Igualmente, se da apertura para investigación disciplinaria y penal militar”.

Su caso es motivo de investigación por parte de las autoridades, más aún, después de que la noche del lunes, el Hospital del Paso informara que el joven perdió la vida, por cuenta de la bala que, horas antes, le perforó la cabeza.

Un caso lamentable que, a pesar de haber ocurrido en circunstancias diferentes a las de Avendaño, terminó de la misma manera y plantea una conversación a fondo sobre qué tipo de capacitación reciben quienes ingresan a la fuerza como auxiliares.