:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/VOHK6JHN6RGG7DN2NTAAN7NSCA.jpg 420w)
El gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, expresó su repudio hacia los incidentes de vandalismo que tuvieron lugar el jueves en las cercanías del peaje Trapiche, ubicado en la carretera Niquía-Barbosa, una de las rutas principales que conectan Medellín con la región Caribe.
:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/LB7PQ6XIAZFHVPPOF2DX3VGJUE.jpg 265w)
Los bloqueos viales comenzaron temprano en la jornada, luego de que la comunidad de Barbosa, Antioquia, no llegara a un acuerdo con la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) para la eliminación del peaje en Trapiche. Este desacuerdo llevó a los residentes a bloquear la carretera, lo que generó un significativo embotellamiento.
En su cuenta de X (antiguamente Twitter, Gaviria tachó estas acciones como “inaceptables” y condenó el bloqueo de la vía, que había durado más de 8 horas.
Hizo hincapié en que esta medida afectaba los derechos de los ciudadanos, incluyendo la libre movilidad, el acceso al trabajo y la atención médica.
Para restaurar la normalidad, el gobernador autorizó la intervención de la Policía, con el objetivo de prevenir una escalada de violencia. Durante los disturbios, se produjo un accidente de tránsito que involucró a una motocicleta.
Según el informe proporcionado por Gaviria, entre las personas afectadas por los manifestantes violentos en el peaje Trapiche se encontraban 477 adultos mayores que regresaban a Rionegro desde Barbosa, algunos de los cuales necesitaban oxígeno y medicamentos.
El gobernador anunció que presentaría denuncias por esta grave violación de los derechos a la salud y la vida.
Con el paso de las horas, la situación se volvió cada vez más tensa, ya que la manifestación adquirió un carácter violento. Los individuos encapuchados prendieron fuego a neumáticos e incluso incendiaron un camión de la empresa Coordinadora.
Enfrentamientos entre grupos armados generaron el desplazamiento de 20 familias en Antioquia
Las operaciones de los grupos armados en el norte de Antioquia se han incrementado con el paso de los meses. Las estructuras criminales, caracterizadas por atentar contra la población civil, han protagonizado múltiples enfrentamientos entre sí, lo que ha acrecentado el temor y el riesgo de los habitantes de la zona de quedar inmersos entre el fuego cruzado.
En uno de los más recientes casos, las autoridades confirmaron que alrededor de 20 familias tuvieron que abandonar sus viviendas en zona rural de Briceño (Antioquia). Los hechos habrían sido ocasionados por los combates que estarían librando miembros del Clan del Golfo y de las disidencias de las Farc en esta región del país.
Los enfrentamientos se estarían registrando en la vereda La Cristalina —zona rural de Briceño— además de en zonas limítrofes con los municipios de Ituango y Valdivia. El Ejército Nacional habría adelantado múltiples operativos en la zona, con el fin de interceptar a los criminales que han sembrado el terror; sin embargo, la presencia de los uniformados desató zozobra entre los pobladores.
Según indicó Óscar Yesid Zapata, defensor de derechos humanos de la fundación Sumapaz, la situación habría llegado a un punto tal que gran parte de los afectados habrían tenido que migrar hacia el corregimiento de Puerto Valdivia, en zona rural de Valdivia (Antioquia). Allí, las víctimas estarían recibiendo la atención necesaria por parte de organismos de socorro designados por las autoridades locales y gubernamentales.
No obstante, el defensor de derechos humanos culpó a la “ausencia del Estado colombiano” de haber generado la consolidación de los grupos armados en Briceño (Antioquia). De hecho, Zapata denunció que integrantes de las disidencias de las Farc patrullan por la zona diariamente.
“En Briceño lo que está pasando es una ausencia del Estado, no solamente del actual gobierno, sino del anterior que permitió la consolidación de grupos armados en la zona. En Briceño hay una fuerte presencia de grupos de disidencias que andan patrullando y ejerciendo control social”, indicó el defensor de derechos humanos de la fundación Sumapaz.
De igual forma, desde la fundación solicitaron mayor presencia de la fuerza pública en la región, teniendo en cuenta además que en zona rural de Briceño (Antioquia) se habrían registrado dos enfrentamientos desde hace un par de semanas. Cabe resaltar que las disidencias de las Farc difundieron un comunicado por las calles del municipio, a mediados de agosto de 2023, en el cual daban a conocer una serie de reglas para sus habitantes.
Más Noticias
La hija de Pablo Escobar, la princesa bailarina del cartel de Medellín
:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/JN45F4CAC5EQHKDNLK4TS2O33A.jpeg 265w)
Tras el imperio de Pablo Escobar, su esposa e hijos viven entre las sombras de su pasado
:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/OBI6LJBWXNG7NE2SW23FY3U6RI.jpg 265w)
Lejos del fantasma de Pablo Escobar: los tesoros turísticos de Medellín y Antioquia
:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/LKNBRKBQAFGHXER5CNA2GMCYAE.jpg 265w)
La Hacienda Nápoles, la bandera del emporio de Pablo Escobar, que hoy es un sitio turístico familiar
:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/VQDAOMW4KRBAXNYQAJDYRHHBYE.jpeg 265w)
Medellín, 30 años después de la caída de Pablo Escobar
:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/E5CMWDQ3YNAFNCYIA6II5RUQIM.jpeg 265w)