Millicom y EPM no llegaron a un acuerdo para inyectarle dinero a Tigo

Para octubre, Une EPM Telecomunicaciones (Tigo) debe cumplir obligaciones por $235.000 millones, de lo contrario corre el riesgo de desaparecer

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El tercer operador de la telefonía celular en Colombia, Une EPM Telecomunicaciones (Tigo) podría desaparecer y sus principales socios que podía salvarlo no llegan a acuerdos. - crédito Google maps.
El tercer operador de la telefonía celular en Colombia, Une EPM Telecomunicaciones (Tigo) podría desaparecer y sus principales socios que podía salvarlo no llegan a acuerdos. - crédito Google maps.

La empresa de telecomunicaciones Tigo se encuentra en apuros económicos con obligaciones por $235.000 millones y sus principales socios Millicom y EPM, que en los últimos días se habló podrían salvarlo, no han llegado a un acuerdo para inyectarle capital y evitar una reorganización empresarial, lo cual podría afectar a sus usuarios. Se cree que las diferencias se deben a la poca rentabilidad de una inversión.

Millicom, por su parte, está dispuesto a invertir US$150 millones, unos 602.987 millones de pesos; no obstante, debido a que EPM tendría que asumir la mitad de esta cantidad, es decir, $301.493 millones, porque tanto el alcalde de Medellín, Daniel Quintero como el gerente de la empresa pública Jorge Carrillo no están convencidos con esta hipótesis.

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De hecho, el gerente de EMP, Jorge Carrillo, en entrevista con la revista Semana, explica que, para esta empresa pública antioqueña, Tigo-UNE no le ha generado rentabilidad. Y que una posible solución a este problema tiene dos retos, que el Concejo derogue el artículo que mantiene la empresa como pública, y el valor en el que se emitan las acciones.

Es importante recordar que Tigo-UNE nació en 2014 tras una fusión entre una compañía que era de EPM y otra de Millicom. A partir de ese momento, la empresa de Medellín quedó con mayoría accionaria. Sin embargo, buscaban una alianza con alguien que conociera la industria y así le dieron el control con el pago de una prima a la empresa extranjera.

Por otro lado, la firma evaluadora BRC Ratings – S&P Global le rebajó la calificación de riesgo debido a que Tigo tiene poco margen financiero, derivado de la no concertación de sus accionistas para realizar la capitalización.

En ese sentido, se debe mencionar que en los últimos 10 años el patrimonio de la compañía se ha debilitado, pasando de 2,9 billones en 2014 a solo 108.962 millones de pesos a cierre de junio de 2023. Además, en 2019 fue el único periodo en el que se reportaron utilidades, cuando contabilizó 519 millones, en las demás anualidades el reporte ha sido de pérdidas. Dándole peso así a las palabras del gerente de EPM Jorge Carrillo.

La firma evaluadora BRC Ratings – S&P Global también advierte que existen riesgos que podrían restringir la entrada de suficientes recursos para cumplir con los vencimientos de deuda por 235.000 millones de pesos en octubre próximo. Este monto se divide en una deuda bancaria por $85.000 millones y un pago de bonos por $150.000 millones.

“Hoy se pretende que nos diluyamos. ¿Eso qué quiere decir? Que recibimos cero pesos y llegamos a una mínima participación que calculamos en el 2% después de tener el 50%. Para enmarcar que, si nos hubieran dejado implementar nuestra estrategia, tendríamos cerca de 2,5 billones y, al no dejarnos, nos dejaron en esta situación de riesgo de perderlo todo sin recibir un peso” explicó Carrillo sobre cómo ven el panorama actual con respecto a la situación.

Jorge Carrillo también habló con respecto a cómo los resultados económicos de Tigo han afectado a EPM diciendo: “Al nosotros no ser controlantes, no consolidamos los resultados como tal. Dicho de otra manera, esa pérdida que tiene UNE no se refleja inmediatamente en los estados financieros de EPM matriz. Pero pasó una cosa en el cierre del 2022: y es que cuando se advierte que no es posible hacer la venta, nuestros auditores, que son independientes, nos piden que hagamos una nueva valoración de la empresa, de nuestra participación, bajo la metodología de una proyección y tener el valor presente”.

Millicom por su parte, argumenta que la inyección de recursos es necesaria para preservar la continuidad del servicio para los usuarios, así como el empleo para los más de 25.000 colaboradores en Colombia y continuar la inversión en conectividad para el país.