Hombre acusado de abusar de su hijastra estuvo casi una década en prisión: el bebé que esperaba era de otra persona

A unos meses de ser privado de la libertad, una prueba de ADN reveló que no tenía ningún parentesco con el hijo que, supuestamente, era suyo

Compartir
Compartir articulo
La pareja de la menor la habría obligado a mentir / Foto: Imagen de referencia
La pareja de la menor la habría obligado a mentir / Foto: Imagen de referencia

Víctima de las mentiras de su hijastra, el colombiano Víctor Martínez Yáñez pagó una condena de 9 años en prisión, tras haber sido acusado de abuso sexual en 2014, cuando la menor resultó en embarazo.

Desde entonces y hasta el 26 de julio del 2023, estuvo cumpliendo una sentencia de 212 meses en centro carcelario, por el delito de acceso carnal con menor de 14 años. Pena que fue absuelta por la Corte Suprema de Justicia, una vez revaluó el caso.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Google News.

El proceso en contra de Yáñez inició luego de que la menor presentara síntomas como vómitos, mareos y dolores de cabeza. Entonces, su madre biológica y pareja sentimental de Víctor decidió llevarla al Hospital de Suba, en donde, luego de una serie de análisis, los médicos determinaron que se encontraba en embarazo.

Al preguntarle por el padre, la menor señaló a Víctor y dijo que, en repetidas ocasiones, había entrado en su habitación para abusar de ella. Pero, hasta entonces, decidió guardar silencio porque, supuestamente, había sido amenazada con ser “echada” de la casa si se atrevía a contar la “verdad”.

Con nueve semanas de embarazo, su madre interpuso una demanda en contra de Víctor ante la Fiscalía y ese mismo año fue enviado a prisión. En donde permaneció nueve años, a pesar de que, en 2015 una prueba de ADN desmintió que el hijo de la menor fuera de él.

Y es que, en 2016, una jueza decidió declararlo culpable, con todo y que su hijastra testificó en una diligencia que era mentira lo del abuso y que, solamente, lo había dicho bajo amenazas de su novio: un hombre mayor que no quería que los vincularan. Así quedó registrado en la transcripción de la entrevista que obtuvo la Corte:

Pregunta de la fiscal: ¿Has tenido novio?

Respuesta de la menor: Pues mi primer novio, pues el papá de mi hija, fue mi primer novio.

Pregunta de la fiscal: ¿Fuera de tener esa relación con PDV, el papá de la niña, has tenido relaciones con alguna otra persona?

Respuesta de la menor: No señora.

Pregunta de la fiscal: ¿Cuándo tú rendiste entrevista, dijiste la verdad?

Respuesta de la menor: No señora, yo todo lo que dije era falso.

Pregunta de la fiscal: ¿Por qué lo que dijo era falso?

Respuesta de la menor: Porque el papá de mi hija, o sea, ya es un señor, pues no quería que nadie supiera que yo estaba esperando un hijo de él, por eso tenía que meterlo a él [al procesado], para que el fuera a la cárcel y no el otro.

Pregunta de la fiscal: ¿Todo lo que tú manifestaste, en esta entrevista, en contra del señor Víctor es verdad o es mentira?

Respuesta de la menor: Mentira.

Pregunta de la fiscal: ¿Si no hubo disgustos, peleas, ni hubo ningún trato mal, por qué dijo esa mentira para mandar al señor Víctor a la cárcel?

Respuesta de la menor: Porque el señor PDV me tenía, a mí, amenazada, que yo no lo fuera a contar a nadie, que yo ya estaba esperando un hijo de él y tenía que meterlo para él lavarse las manos y quedar el otro metido ahí, y yo como en ese momento tenía miedo, pánico, yo hice lo que hice por miedo.

Siete años tuvieron que pasar para que la prueba de ADN y la confesión de la menor apoyaran la defensa de Víctor, a quien, su expareja sentimental pide disculpas, argumentando que, hasta contar con ambas pruebas no tenía manera de saber que su hija estaba tejiendo una maraña de engaños.

Recuperó su libertad, pero es consciente de que no sucederá lo mismo con los años que pasó en prisión. Un error del Estado que, probablemente, lo lleve de nuevo a la corte, aunque, esta vez del otro lado.