Ministerio de defensa sobre muerte del coronel Dávila: “No existen realmente dudas, fue un suicidio”

Mediante una carta el oficial había solicitado rendir su versión ante la Fiscalía frente al caso del polígrafo y las chuzadas

Compartir
Compartir articulo
"No hay duda, fue un suicidio" Mindefensa sobre coronel Dávila
"No hay duda, fue un suicidio" Mindefensa sobre coronel Dávila

Posterior a su visita al Hospital Militar, donde están siendo atendidos los niños encontrados en la selva del Guaviare, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, se ´pronunció sobre el caso del coronel Óscar Dávila y aseguró que no existen dudas de que fue un suicidio.

“No vamos a eludir una pregunta en la que no existen realmente dudas: fue un suicidio y de eso hay certeza tanto del CTI como de la Sijín en las diligencias que practicaron en la noche de ayer. Inclusive, no solo las afirmaciones del subintendente que conducía el vehículo, sino también la confirmación que por las cámaras del sector pudieron hacer sobre la veracidad de estas afirmaciones”, sentenció el jefe de cartera.

Velásquez señaló que las afirmaciones del subintendente que conducía el vehículo, sumado a las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del sector han servido para respaldar la veracidad de los testimonios. Según el ministro, todas las evidencias apuntan a que el coronel Dávila tomó la decisión de quitarse la vida.

Escándalo del polígrafo y las chuzadas:

Con respecto a la investigación del escándalo de Laura Sarabia y las supuestas interceptaciones ilegales, el ministro señaló que no dará ninguna declaración hasta que estén completos los resultados de las pesquisas.

“Lo adecuado es poder tener todos los resultados de la investigación y, cuando eso ocurra, con seguridad vamos a presentarla. Estamos más o menos próximos al momento en que informaremos al respecto”, expresó Mindefensa.

Asimismo, Iván Velásquez recalcó que solo los investigadores del caso tienen acceso a la información. Ahora, cuando se le preguntó si la muerte del oficial Óscar Dávila afectaría de alguna manera la investigación de la chuzadas, el ministro prefirió no opinar al respecto.

El coronel Dávila fue hallado muerto en extrañas circunstancias

La tarde del 9 de junio, el país se sorprendió con el fallecimiento del teniente coronel de la Policía Óscar Dávila Torres, uno de los investigados en medio del escándalo por el uso del polígrafo y llamadas chuzadas a Marelbys Meza, exniñera de la exjefa de gabinete del presidente Gustavo Petro, Laura Sarabia. A Meza la acusaban de haber robado una gruesa suma de dinero de un maletín en la casa de Sarabia.

Dávila figuraba como el jefe de la Sala de Anticipación, desde donde se ordenó la prueba del polígrafo contra la exniñera. El coronel le había enviado una carta al fiscal general el 2 de junio, en la cual manifestaba su disposición para participar de un interrogatorio para revelar todo lo que sabía del escándalo. Sin embargo, su fallecimiento impidió que esta cita se lograra, perdiendo una ficha clave de la investigación.

Carta del coronel Óscar Dávila, dirigida al fiscal general de la Nación.
Carta del coronel Óscar Dávila, dirigida al fiscal general de la Nación.

Dávila Torres murió en la calle 22 Bis n.º 48-40, en el sector de Teusaquillo. Con base en la información preliminar, él estaba acompañado de su escolta. Acto seguido, se detuvo el carro donde ambos estaban y le pidió a su hombre de seguridad que le comprara una botella de agua. Al regresar, se encontró con el coronel sin vida por impacto de bala.

La misteriosa Oficina de Anticipaciones, ubicada en el piso 13 del edificio de la Dian, a unos metros de la Casa de Nariño, que estaba a cargo del coronel Dávila, tiene equipos de inteligencia donados por un país extranjero que permiten el monitoreo de equipos de comunicaciones (como celulares) usando algoritmos que detectan palabras clave en la comunicación.

En ese lugar, se le sacó copia espejo a todo el dispositivo electrónico de Meza. Esa unidad está autorizada para efectuar esos registros y todos aquellos relacionados con inteligencia preventiva ante posibles atentados contra el jefe de Estado.

Sin embargo, hay un asunto que llamó la atención. Antes de ser llamado a convertirse en uno de los hombres cruciales del esquema de seguridad de la Casa de Nariño, Dávila era el jefe de las Comisiones Investigativas contra el Crimen Organizado (Cicor), una serie de unidades de la Policía distribuidas a lo largo del país en materia de persecución de objetivos de alto valor.

El coronel fallecido obedecía a las directrices que recibía del jefe de la Casa Militar de la Presidencia, el coronel Carlos Feria. Justamente a esa unidad se le dio la orden desde la Policía Judicial de chuzar los teléfonos de las dos empleadas de Laura Sarabia, Meza y otra mujer llamada Fabiola, quien ayudaba en la limpieza del apartamento de la exjefa de gabinete.