Diálogos de paz con el ELN: organizaciones sociales, estudiantes y militares retirados podrían participar en las conversaciones

Una de las conclusiones que dejaría el tercer ciclo desarrollado en La Habana sería la creación de mecanismos para la participación de actores sociales en el proceso de paz con la guerrilla; también se esperan avances sobre un acuerdo de cese al fuego bilateral

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El tercer ciclo de conversaciones entre el Gobierno nacional y el ELN culminará el 8 de junio. 
REUTERS/Leonardo Fernández Viloria
El tercer ciclo de conversaciones entre el Gobierno nacional y el ELN culminará el 8 de junio. REUTERS/Leonardo Fernández Viloria

El tercer ciclo de conversaciones entre el Gobierno nacional y el ELN está en su recta final. En medio de una agenda marcada por el hermetismo, los ataques de la guerrilla contra la fuerza pública y las aclaraciones ante supuestas interrupciones y nuevas crisis, las partes culminaron un nuevo periodo en el que se dejó la puerta abierta a un cese al fuego bilateral y a la creación de mecanismos para la participación de sectores sociales.

Movimientos sociales, campesinos, indígenas, militares retirados, personas privadas de la libertad y trabajadores son algunos de los actores civiles que participarán en el proceso de paz, de acuerdo con lo conocido en primer momento por Caracol Radio. En total, con 36 actores ya hay una ruta de trabajo organizativo y se espera la intervención de más grupos que sumarían 114 representantes en la mesa de diálogos.

La participación civil es uno de los tres puntos clave de los diálogos de paz con el ELN junto con los alivios humanitarios acordados en el primer ciclo y el cese al fuego bilateral. Desde el gobierno de Ernesto Samper (1994-1998), la guerrilla ha intentado sentar este punto en todas las conversaciones adelantadas desde entonces.

De hecho, en las bases dejadas por Juan Manuel Santos antes de dejar la presidencia se alcanzó a discutir este punto, pero en la administración de Iván Duque las conversaciones fueron pausadas tras hechos como el atentado a la escuela de cadetes General Santander (17 de enero de 2019) y pedidos como la liberación de todos los secuestrados para la reanudación del diálogo. Ni lo uno ni lo otro ocurrió, y la mesa se levantó hasta la llegada de Gustavo Petro a la Casa de Nariño.

El cierre del tercer ciclo y el anuncio de los avances

Tras un mes de conversaciones entre las delegaciones del Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional, el tercer ciclo desarrollado en el Hotel Palco de La Habana (Cuba) dejó adelantados tres temas puntuales tanto para el fin del conflicto como para el involucramiento de la sociedad.

De acuerdo con el medio citado, los mecanismos de participación civil se desarrollarán a través de dos rutas: la primera, de enfoque territorial, busca que el involucramiento de esos actores inicie desde los territorios con el primer objetivo de elaborar una propuesta que recoja el panorama de cada comunidad para que sean tenidos en cuenta en la mesa.

El segundo (temático sectorial y poblacional), se centra en un análisis de las dinámicas del conflicto armado en las regiones, pues no son las mismas en todo el país y justamente, el objetivo de las partes es comprender esto a grandes rasgos para definir los mecanismos de participación amplia y para ello los actores civiles participarán en la mesa de conversaciones.

Otro de los objetivos de la participación civil (en el proceso de paz con el Gobierno Petro) es el desarrollo de iniciativas de lo regional a lo nacional para superar el conflicto a partir de las iniciativas que propongan los 114 representantes de las organizaciones sociales y académicas.

Sobre el cese al fuego se espera que las partes presenten avances sustanciales al término del tercer ciclo. El 13 de mayo, el presidente Petro sugirió al ELN un cese de hostilidades regional ante la escalada de violencia de esa guerrilla contra civiles y la fuerza pública y tras el fracaso del decreto 2657 del 31 de diciembre de 2022 con el que se fijaba una pausa de acciones armadas mientras avanzaban los diálogos.

“Podemos comenzar no en la idea nacional, como lo propuse en diciembre, compleja, difícil, muy inestable, muy peligrosa; sino en la idea territorial, regional, porque indudablemente la paz de Colombia hoy es más que nada una paz territorial”, mencionó el jefe de Estado. Sin embargo, ese tema será definido únicamente por los integrantes del equipo negociador en la Habana encabezado por Otty Patiño.