Quién es el mariachi al que capturaron armado en pleno entierro en un cementerio de Medellín

El ciudadano de 65 pasó tres días detenido luego de que la policía encontrara dos armas entre sus instrumentos de trabajo

Compartir
Compartir articulo
El ciudadano de 65 pasó tres días detenido luego de que la policía encontrara dos armas entre sus instrumentos de trabajo. (Policía Nacional)
El ciudadano de 65 pasó tres días detenido luego de que la policía encontrara dos armas entre sus instrumentos de trabajo. (Policía Nacional)

Un mariachi fue capturado armado en pleno entierro en un cementerio de Medellín. El cantante fue detenido cuando unidades de la Policía Nacional encontraron dos armas de fuego entre los elementos que utiliza para trabajar.

En una tragedia para Jairo Antonio Loaiza Londoño, de 65 años, se convirtió la contratación para dar una serenata en medio de un sepelio en la capital de Antioquia.

De acuerdo con las declaraciones que entregó al diario El Tiempo, aunque fue contratado para cantar un par de canciones, como lo ha hecho desde hace 40 años, terminó señalado por las autoridades por porte ilegal de armas.

El mariachi fue capturado armado en pleno entierro luego de que las autoridades de Medellín fueran alertadas por el uso de armas de fuego durante un sepelio. Los hechos ocurrieron en el Cementerio Museo San Pedro el miércoles 24 de mayo de 2023.

El mariachi asegura que las armas no eran de él

En la entrevista con el diario mencionado, el ciudadano de 65 años relató que al sepelio, al que asistieron cerca de 200 personas, llegaron varias unidades de la Policía.

Eso no le pareció raro al artista pues aseguró que es común que en los entierros en Medellín haya presencia de la Policía Nacional.

“Yo llegué a ese sepelio como a muchos que he ido a lo largo de mis 40 años de carrera. El grupo tocó y yo canté, después llegó la Policía. Uno suele ver esa situación en esos eventos religiosos”, le dijo el mariachi al diario mencionado en esta nota.

Según la Policía de Medellín, en el lugar se identificó y requisó a los 200 asistentes; sin embargo, Jairo Antonio Loaiza solo fue requisado hasta que iba saliendo del cementerio. Fue entonces cuando los uniformados encontraron dos armas de fuego en el estuche del parlante.

“Cuando ya nos íbamos, la Policía que se había quedado en las afueras del cementerio me pidió una requisa y yo accedí sin problemas. Cuando revisaron el estuche del parlante encontraron las armas. Dije que no eran mías, que no sabía cómo habían llegado ahí, pero todo fue en vano, me llevaron detenido de inmediato”, relató el mariachi.

Según datos de las autoridades de Medellín una de las armas era una Beretta modelo 92F, de fabricación italiana. La otra era una CZ75D, producida en la República Checa. Entre las dos pistolas tenían capacidad para 32 balas.

Luego de ser capturado, el mariachi fue conducido a la estación de Aranjuez junto con otras dos personas, todas señaladas por el delito de fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego.

Tras legalizarse la captura las autoridades correspondientes solicitaron la medida de aseguramiento en establecimiento carcelario en contra del cantante de 65 años, pese a que en varias ocasiones argumentó que los elementos incautados no le pertenecían.

Según el mariachi y algunos testigos del operativo, asistentes al entierro fueron quienes al verse rodeados por la Policía decidieron ocultar las armas en el estuche del parlante.

Durante la audiencia de legalización de captura e imputación de cargos, adelantada ante el Juzgado octavo de Medellín, el mariachi negó su responsabilidad en lo que se le acusa y la fiscal 33 local declinó la solicitud de medida de aseguramiento.

Lo anterior quiere decir que el ciudadano quedó en libertad, tras estar detenido durante tres días, pero continúa vinculado al proceso judicial que se adelanta en este caso.

En reiteradas ocasiones Loaiza aseguró que no tiene nada que ver, que él solo sabe cantar. Además, resaltó que no tiene antecedentes de ningún tipo y todo sería una confusión.