Fenómeno de El Niño: advierten que precios de la energía aumentarían mucho más en esta oportunidad

Ante el más reciente informe del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) sobre la ocurrencia del Fenómeno de El Niño por el avanzado desarrollo de ciclo Enos (el resultado de la interacción entre el océano y la atmósfera en esta región oceánica y tiene como ocurrencia que produce fuertes perturbaciones sobre la circulación atmosférica global y los efectos climáticos tienen dramáticas implicaciones socioeconómicas y ambientales en casi todo el planeta), Colombia tiene una probabilidad de enfrentarlo en un 62% y es muy posible que inicie en el segundo semestre de este año.

Por eso, la Asociación Colombiana de Geólogos y Geofísicos de la Energía (Acggp) informó sobre algunas implicaciones que conlleva este periodo climático ambiental en embalses para el suministro de energía y así mismo hizo algunas recomendaciones para enfrentarlo.

Al respecto, el director ejecutivo de la Acggp, Flover Rodríguez, explicó que hay zonas en el país con mayor afectación durante este fenómeno. Esto, según él, se debe a la ubicación geográfica de las regiones y a la baja intensidad con la que fluyen los vientos alisios (vientos que soplan de manera regular de este a oeste), los cuales se encargan de llevar humedad a la región.

La Acggp explicó que la generación de energía eléctrica en Colombia se basa principalmente en el funcionamiento de más de 140 hidroeléctricas, lo que representa el 70% de la capacidad total del país, la gran mayoría de plantas están ubicadas en la Región Andina.

Un ejemplo claro son las afectaciones en el río Sinú que para el año 2019 (fuente hídrica que abastece la Represa de Urrá, en Córdoba) registró los niveles hídricos más bajos en los últimos 20 años, a causa de la disminución de las lluvias en el departamento. Urrá cuenta con una capacidad de 340 megavatios (MW) y es una de las generadoras de energía más importantes del país.

Además, el director ejecutivo de la Acggp aseguró que se les debe prestar atención a los embalses de Antioquia, ya que para el año 2020 el Embalse Peñol-Guatapé, que se surte del río Nare, tuvo caudales hasta de un 35% por debajo del promedio, según cifras del Ideam. Cabe señalar que el río Nare tuvo serias implicaciones en El Niño del 2015 y esta fuente hídrica abastece las centrales hidroeléctricas Playas y Juaguas.

“Históricamente, hemos tenido lecciones con las sequías que ha enfrentado nuestro país. En el año 2015 cerca de 130 municipios de Colombia tuvieron que racionalizar el agua,” precisó Rodríguez.

En el 2015, a pesar de que las centrales termoeléctricas estaban pensadas para suplir los excesos de demanda y apoyar la producción durante largas e intensas sequías, Colombia vivió meses de incertidumbre en torno a la producción energética y tuvo incrementos tarifarios de $400 y $4.000.

El año pasado en varias ciudades se registraron incrementos en las tarifas de energía en diciembre, el promedio del kilovatio vendido en el país fue de $779,1, un aumento de 0,84%. Con el posible déficit de las hidroeléctricas habrá un aumento superior en las facturas de energía de más familias.

Al respecto, la Accgp hizo recomendaciones, no sin antes hacer un llamado al Gobierno nacional, autoridades gubernamentales y entidades de atención del riesgo para que desde ya hagan un monitoreo periódico a las principales cuencas hidrográficas del país: el río Cauca y el río Magdalena. Así identificar a tiempo la disminución de caudales que pueda impactar de manera negativa los embalses e hidroeléctricas del país.

Las recomendaciones son:

• Garantizar la disponibilidad de recursos. Hay termoeléctricas que funcionan con carbón y otras que funcionan con gas. El Gobierno debe tomar decisiones para respaldar el sistema eléctrico nacional.
• Es vital hacer una campaña pedagógica en el país que contemple los temas de protección de los afluentes de agua por malas prácticas de industrias productivas y el uso doméstico.