Estudio revela que el trabajador colombiano en general es amable, optimista y colaborador

En la investigación participaron líderes de talento humano de 356 organizaciones diferentes

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Foto de archivo. Un trabajador mira mientras un camión se aleja en la mina de carbón de Cerrejón, cerca de Barrancas, en el departamento de la Guajira, Colombia, 24 de mayo, 2007. REUTERS/José Miguel Gómez
Foto de archivo. Un trabajador mira mientras un camión se aleja en la mina de carbón de Cerrejón, cerca de Barrancas, en el departamento de la Guajira, Colombia, 24 de mayo, 2007. REUTERS/José Miguel Gómez

Un estudio realizado por THT, empresa especializada en el estudio del comportamiento humano, reveló las características que identifican al trabajador colombiano y reveló que están orientados, en primera medida, a la calidad, rigurosidad, orden, pensamiento crítico, capacidad de seguimiento; sumado a la empatía, estabilidad, amabilidad, optimismo y colaboración.

En la investigación participaron diferentes líderes de talento humano de 356 organizaciones diferentes, a quienes se les preguntó sobre su percepción acerca de la productividad laboral.

“Al cruzar los diferentes comportamientos y perfiles más presentes en la población laboral colombiana, se puede concluir que el trabajador local es empático, negociador y orientador; y al comparar estos perfiles con los obtenidos por 28.687 trabajadores de otros países de Latinoamérica, se observa que nos diferencia la presencia de los rasgos emotivos, que nos lleva a ser estables, amigables y colaboradores”, indicó Juan David Gómez Gutiérrez, CEO de THT, al diario Portafolio.

Dicho estudio también determinó que el 84% de los líderes empresariales creer que la hora estipulada en sus compañías es la más adecuada, pese a la investigación de la Ocde que muestra a Colombia como el país más madrugador de la región.

Aunque de acuerdo con otras opiniones, tomadas en el mismo diario económico, hay algunos lunares con respecto al trabajador colombiano: “Además de tener una jornada laboral en promedio de ocho horas diarias, también se explica tanta ‘dedicación’ al temperamento del colombiano. “Emplea más horas de las estándar para realizar su trabajo porque dedica tiempo a otras cosas como conversar el tinto, tomar la media mañana, fumarse un cigarrillo también conversado y comer torta con el que cumple años ese día”, comentó Willy von Mayenberger, experto internacional en Gestión Estratégica y Talento Humano.

Todo esto hace a los colombianos menos productivos a pesar de ser tan buenos trabajadores, según explicaron algunos empresarios, por eso señalaron que en el universo empresarial se puede ver de todo y aunque haya personas muy dedicadas no necesariamente son las más productivas y las hay muy productivas, pero su vida personal es un desastre.

Perfiles del trabajador colombiano

De acuerdo con algunos empresarios, consultados por ese medio, estos serían algunos de los perfiles que más se acomodan dentro de una empresa en Colombia. ’El calienta silla’: “Es aquel que simplemente está ahí. Cumple con sus ocho horas de trabajo, pero no necesariamente es productivo. Tiene una responsabilidad y no hace nada distinto a ella, no aporta mucho, no es proactivo. Es más, la puede extender en el tiempo. Su trabajo se torna rutinario y mecánico. Se distrae con frecuencia en otras cosas: Internet, hacer visita con el vecino, estar pendiente de lo que hacen y no hacen los otros, lo que lo convierte muchas veces en el chismoso y cizañero del grupo. Puede crear un pésimo ambiente de trabajo si el jefe no lo identifica y lo neutraliza”, dice Clara Lucía Zuluaga, de Insight.

El ‘ejecutivo’: “Es aquel que está en lo que está. Tiene objetivos muy claros respecto a su desarrollo de carrera y se prepara para lograrlos. Es organizado y disciplinado por eso alcanza las metas que se propone. Es una persona con aspiraciones, le gusta progresar y tiene la habilidad de encontrar los caminos para ascender en la organización en la que trabaja o en el medio en que se desenvuelve. Es de los que llegan lejos. Generalmente, son profesionales y, entre ellos, un 70% sabe distribuir su tiempo”, dice Inés Elvira Pardo, de Altos Ejecutivos.