Ordenan evacuación de más de 1.200 indígenas ubicados en el alojamiento La Rioja en Bogotá

La Secretaría de Salud confirmó que se prepara un sitio de organización temporal mientras se toman medidas

Compartir
Compartir articulo
Según líderes de la comunidad, en un año han muerto 39 personas en La Rioja.
Según líderes de la comunidad, en un año han muerto 39 personas en La Rioja.

Luego de la muerte de dos niños de la comunidad emberá en la UPI La Rioja, el distrito, a través de la Secretaría de Salud, volvió a alertar acerca de las condiciones en las que están viviendo los indígenas en este lugar y le solicitó al Gobierno nacional tomar medidas para garantizar su retorno a los territorios de origen.

Tras la reunión del Puesto de Mando Unificado (PMU) que se llevó a cabo en la tarde del pasado martes 24 de mayo en el lugar que alberga a 1.200 indígenas, se evidenciaron graves problemas de hacinamiento y enfermedades altamente contagiosas.

La Alcaldía de Bogotá alista el proceso de evacuación del alojamiento La Rioja, que se ubica en la calle 4.ª con carrera 15, en la localidad de Antonio Nariño, y que desde el año pasado alberga a los indígenas que fueron desalojados del Parque Nacional.

“La Rioja no tiene en este momento condiciones de habitabilidad, que las condiciones de hacinamiento, que las condiciones hidrosanitarias , pero también el brote de Infección Respiratoria Aguda (IRA) hace necesario que este edificio, que esta unidad realice un proceso de evacuación porque las condiciones no son las adecuadas”. Indicó Alejandro Gómez, secretario de Salud de Bogotá.

Por el momento, con equipos de la Subred Centro Oriente se realizarán evaluaciones a menores y la comunidad para evaluar y ayudar con su eventual hospitalización”, precisó el secretario de Salud. Asimismo, el funcionario añadió que: “la solución definitiva está en retornar a esta población a sus sitios de origen”.

De esta manera, en la mañana del miércoles 25 de mayo se hicieron valorizaciones a toda las poblaciones que residen en el sitio para identificar riesgos y hacer pruebas de enfermedad como tuberculosis, VIH, entre otras, como medidas de salud preventiva.

Por el momento, se reportó el traslado de cuatro menores y una mujer gestante a centro médicos de la capital para su atención por estado crítico. En ese sentido, el pico de infecciones respiratorias es uno de los principales riesgos que enfrentan los menores de edad que residen en La Rioja, en el centro de la capital del país.

“Hace unos minutos sacamos a una señora en trabajo de parto y con algunos signos de alarma por una situación gestacional compleja”, dijo el secretario, y añadió que “el Distrito hace presencia en este espacio, como desde el primer momento, 24 horas al día y siete días a la semana”.

“Pero es claro que La Rioja ya no brinda las garantías. Por eso, no solo nos acompaña la Subred, los compañeros de la vigilancia epidemiológica, sino que también nos acompaña el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Procuraduría y otras secretarías”, señaló Gómez.

Por su parte, después de un encuentro con el Gobierno nacional, el Distrito solicitó al Ministerio de Interior avanzar en los procesos para gestionar un nuevo sitio transitorio para los cerca de 1.200 miembros de las comunidades indígenas que están a la espera que se concreten los procesos de retorno a sus territorios.

El secretario hizo un llamado al Gobierno nacional para que determine “a dónde se va esta población (...), y también para que en sus sitios de origen las condiciones sean adecuadas para que se queden allá, y no que retornen como se ha vuelto la norma”.

Además, afirmó que, mientras se toman medidas, se está organizando un sitio de organización temporal junto al Ministerio del Interior y la Unidad Nacional de Víctimas para reubicar a los habitantes de la UPI.

Finalmente, la Alcaldía de Bogotá reiteró, frente a estos casos, el llamado al Gobierno para que reconozca la emergencia humanitaria que está afectando esta población y desde el Puesto de Mando Unificado (PMU), se tomen decisiones de fondo para que este grupo étnico pueda regresar a su territorio de origen, mejorar las condiciones de vida y así evitar nuevas migraciones a las ciudades de la comunidad indígena emberá.