Uno de los autores del informe del Banco de la República que Petro calificó de “cuestionable” es hijo de ministro de Hacienda

El mandatario aseguró que el artículo se basaba en una “falsa teoría” totalmente diferente a la que sigue el Gobierno nacional

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Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda
Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda

Aunque el presidente Gustavo Petro aseguró que no era un documento oficial, calificó como “cuestionable” la metodología empleada y descartó de facto las conclusiones de un artículo del Banco de la República sobre la reforma laboral; y al menos uno de los autores no es desconocido para el Gobierno nacional. Se trata del hijo del recién posesionado ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla.

Se trata de Leonardo Bonilla, uno de los seis integrantes del Grupo de Análisis del Mercado Laboral (GAMLA), en el cual ejerce como investigador, que corresponde a la Subgerencia de Política Monetaria e Información Económica del Banco de la República.

Leonardo Bonilla, investigador del Banco de la República, hijo de Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda
Leonardo Bonilla, investigador del Banco de la República, hijo de Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda

Su relación con el director de la política monetaria del Gobierno no implica una coincidencia ideológica, pero su perfil sí desmiente varias de las afirmaciones que hizo el presidente sobre el reporte producido por el Gamla, titulado Estabilidad en el mercado laboral y análisis cuantitativo de algunos impactos del proyecto de ley de reforma laboral.

Pues el documento sí es oficial, aunque aclara “las opiniones expresadas en los artículos son las de sus autores y no necesariamente reflejan el parecer y la política del Banco o de su Junta Directiva”. El mandatario también señaló que la teoría económica que utiliza el artículo es anacrónica y falsa.

Pero los investigadores son expertos en economía. Bonilla es economista de la Universidad Nacional de Colombia y obtuvo el título de doctor en Economía en la Universidad de Illinois. Tiene múltiples estudios sobre mercado laboral y educación, sus áreas de interés, en publicaciones internacionales académicas. En su perfil señala que se interesa por el diseño e implementación de políticas públicas sustentables que mejoren las condiciones de vida.

Los otros miembros del grupo también tienen doctorado en economía, como Luz Adriana Flórez, doctora de la Universidad de Essex, Inglaterra; Leonardo Fabio Morales, Phd en la Universidad de Carolina del Norte en Estados Unidos o José David Pulido, PhD en economía de la universidad de British Columbia en Canadá.

Banco de Colombia cuestiona la reforma laboral de Petro

Si se aprueba la reforma laboral que propone el gobierno del presidente Gustavo Petro en Colombia se podrían perder cerca de 450.000 empleos en tres o cuatro años, advirtió el Banco de la República.

En un informe elaborado por su equipo técnico la entidad indicó que con la iniciativa habría “un incremento permanente en el costo laboral promedio, producto de un aumento en los costos salariales y de las indemnizaciones”. Detalló que los valores aumentarían entre 3,2% y 10,7%, dependiendo del tipo de compañía, aunque el impacto sería mayor en las pequeñas y medianas empresas.

Según el estudio, los hoteles, el turismo, los restaurantes, los comercios y el sector del entretenimiento sentirían más fuerte el aumento en los costos, teniendo en cuenta que la reforma prevé un incremento en la remuneración para el horario nocturno y los turnos dominicales.

La conclusión del documento del Banco de la República es tajando, ya que menciona que el aumento del costo salarial y el aumento de despidos tienen implicaciones sobre el empleo forma y en otros escenarios macroeconómicos: “Debido al aumento de los costos salariales, se estima que en el escenario medio la reforma podría reducir el empleo formal alrededor de 454.000 empleos, equivalentes a una disminución del 2,1% de la tasa de formalidad, en un lapso de entre tres a cuatro años. Por otro lado, el aumento planteado en los costos de despido podría tener efectos más grandes, pero a plazos mayores (alrededor de dos décadas). Sin embargo, estos últimos efectos son más difíciles de cuantificar por la menor disponibilidad de estimaciones de las elasticidades relevantes en la literatura”, se lee en el documento.