Ministro de Hacienda abrió la puerta a hacer modificaciones a las reformas planteadas

Los proyectos de reforma laboral, pensional y de la salud son asuntos que han generado polémica en lo que va del Gobierno de Gustavo Petro, principalmente, por la falta de concertación que hay con los gremios que se verían afectados, exactamente, empresarios.

No obstante, el Gobierno nacional está dispuesto a generar diálogos con estos y con los partidos políticos para que sean aprobados en el Congreso de la República.

Así lo dejó entrever el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, en entrevista con Reuters, al dejar abierta la puerta a modificaciones necesarias para estos proyectos de ley. Sin embargo, el funcionario aclaró que se darían siempre y cuando los cambios sean viables.

Resaltó que los proyectos de ley de pensiones y salud son las prioridades del Gobierno por ahora y agregó que cree que queda tiempo para aprobarlos antes del final de la sesión legislativa en seis semanas si se pueden tener las discusiones adecuadas a tiempo.

Las reformas planteadas por el Gobierno de Gustavo Petro (salud, laboral y pensional) tienen efectos sobre las cuentas fiscales del país, en unos casos sobre la inversión, y en otros casos sobre el ahorro.

Así lo detalla un informe de la Universidad Eafit denominado “Coyuntura y perspectivas de la economía colombiana” en el que, entre otras cosas, se analizaron los efectos fiscales de los costos en las reformas y se concluyó que el crecimiento económico se reduciría hasta 1,4 puntos a 2030.

Además, también se impactaría el desempleo y el déficit fiscal, los cuales, con las reformas se ubicarían en 14% y -4,9%, pero que sin las reformas se ubicarían en 11,4% y-2,4%.

En este se enfatiza que las reformas de salud y laboral limitan el crecimiento de la economía y reducen la generación de empleo. La primera, porque la ausencia de un gestor de riesgo en el sistema reducirá su eficiencia, incrementando los recursos que el país tiene que destinar al sistema la salud. Y la segunda, porque eleva los costos laborales.

Es de recordar que todo un terremoto político provocó el trámite de la reforma a la Salud en la noche del martes 25 de abril, porque el presidente Gustavo Petro no solo pidió la renuncia de todos los ministros, sino que casi una hora después de este primer sismo, vino uno mayor con la declaración del fin de la coalición de Gobierno con los partidos políticos tradicionales.

El mandatario señaló, además, que esas colectividades no atendieron el llamado para lograr un cambio y persisten en sus prácticas que tienen a la sociedad colombiana en crisis.

“Las decisiones políticas tomadas hoy demuestran que la invitación a un pacto social para el cambio ha sido rechazada. Quienes se han enriquecido con el uso del dinero público no se han dado cuenta que la sociedad demanda sus derechos y que eso implica el dialogo y el pacto (sic)”, afirmó.