Sicarios en moto atentaron contra un supervisor del Inpec en Bogotá

El funcionario Jaime Alfredo Camargo, quien trabaja en La Picota, en la capital de la República, se recupera del ataque luego de que sicarios le dispararan en dos ocasiones en el pecho

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Fue en ese instante cuando los presuntos sicarios se acercaron a él y arremetieron en su contra. Camargo, según testigos, logró salir del carro, por la puerta del copiloto, para correr y resguardarse en la peluquería que estaba cerca suyo
Fue en ese instante cuando los presuntos sicarios se acercaron a él y arremetieron en su contra. Camargo, según testigos, logró salir del carro, por la puerta del copiloto, para correr y resguardarse en la peluquería que estaba cerca suyo

En la noche del 2 de mayo, de acuerdo con información revelada por las autoridades, el inspector Jaime Alfredo Camargo, del Inpec (Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario), fue víctima de un atentado en contra de su vida. De acuerdo con lo que se conoció, el ataque se dio en el barrio Villa Alsacia, en la localidad de Kennedy, en Bogotá, cuando hombres armados dispararon en contra de su humanidad.

El reporte de las autoridad señala que tras quedar lesionado con dos impactos de bala en su pecho, fue trasladado a la Clínica de Occidente, centro médico en el que fue sometido a una cirugía de manera inmediata. “Rechazamos el atentado contra el Inspector Jaime Alfredo Ramos y esperamos que el procedimiento que se está llevando a cabo en este momento sea exitoso y permita su recuperación. Ya estamos articulando esfuerzos con la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional para dar con los responsables”, se lee en la cuenta de Twitter de la Dirección General del Inpec.

Para el momento de los hechos, el uniformado se encontraba regresando a casa luego de terminar su turno de trabajo en horas de la tarde. Salió en su vehículo desde el centro penitenciario hacia su hogar, ubicado en el barrio ya mencionado, al sur de la capital del país. El funcionario se detuvo y estacionó su carro a las afueras de un establecimiento comercial, exactamente, un salón de belleza.

Fue en ese instante cuando los presuntos sicarios se acercaron a él y arremetieron en su contra. Camargo, según testigos, logró salir del carro por la puerta del copiloto para correr y resguardarse en la peluquería que estaba cerca. Aunque pensó que dentro de aquel negocio ya estaba a salvo, los sicarios continuaron disparándoles. Los tiros reventaron las ventanas del lugar en el que intentó huir de los señalados criminales.

Jaime Alfredo Camargo, dice la autoridad, se recupera satisfactoriamente del ataque y está fuera de peligro.

Guardia del Inpec de la cárcel La Picota fue víctima de un atentado: autoridades investigan
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Incautación whisky, ron y drogas en la cárcel La Picota

Durante la última semana de abril, funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) hallaron en el interior de un camión, tipo furgón, más de 500 botellas de licor que pretendían ser ingresadas a aquel centro de reclusión. Según se reportó, en el automóvil tenía dentro de él, además, 1.230 gramos de marihuana y 485 de cocaína. Había cigarrillos, electrodomésticos, accesorios para celular, utensilios de comida, elementos de aseo y de barbería.

Se encontró y se incautó, también, siete galones de aguardiente, 198 unidades de Ron Viejo de Caldas, 80 botellas de whisky y seis botellas de tequila Don Julio.

Esto ocurrió tan solo un mes después de que funcionarios de esa misma institución hallaran en canecas varias botellas de licor. En esos contenedores, supuestamente, tendría que haber refrigerante para vehículos. En lugar de esa sustancia había 40 botellas de whisky de 750 mililitros, 30 botellas de whisky de un litro, 47 cervezas en lata de 269 mililitros, 10 botellas de tequila de 700 mililitros, 3 botellas whisky de 700 mililitros y finalmente, 2 botellas de vodka.

Estas acciones, comentó el Inpec, “demuestran que cuando hay trabajo en equipo y compromiso por parte de los servidores penitenciarios que día a días se esfuerzan por realizar sus funciones en los puestos de control, las cosas se pueden mejorar”.

“Es así como en el Complejo Penitenciario y Carcelario de Bogotá La Picota, en los últimos tres meses se ha logrado –tras la implementación de operativos sorpresa– la incautación de botellas de licor –en el ERE Sur– y alimentos perecederos no admitidos al interior del penal”, informó la entidad.