Diez nuevos pozos petroleros exploratorios fueron reportados en el primer bimestre del año ante la incertidumbre de los contratos

El sector de explotación de hidrocarburos sigue a la espera de la política de transición energética del Gobierno nacional en la que se debe definir qué pasará con los contratos a futuro. Uno de los puntos claves los contratos de exploración que aumentaron en el primer bimestre para completar 10 en total durante ese periodo.

Según el reporte de la Asociación Colombiana de Bienes y Servicios de Petróleo, Gas y Energía (Campetrol), entre enero se perforaron seis pozos exploratorios y en febrero cuatro, para un total de 10, que representan el doble de lo que se había registrado para el mismo periodo de 2022. A estos se suman tres avisos de descubrimiento que están bajo revisión y a la espera de autorización por parte de la Agencia Nacional de Hidrocarburos.

Campetrol también reportó que, en cuanto a la exploración sísmica, esta se redujo en casi un 80% debido a que se adquirieron 226 KM 2D equivalentes entre enero y febrero de 2023, mientras que ese mismo periodo de 2022 se alcanzaron 900 KM más.

Esas cifras muestran para los expertos del sector un periodo de incertidumbre derivado de la falta de claridad sobre las decisiones que se tomarán en la política energética. “Para contrarrestar la declinación natural de los yacimientos en nuestro país, se precisa incrementar la cantidad de pozos exploratorios que nos permitan encontrar nuevos yacimientos”, señaló Flover Rodríguez Portillo, director de la Asociación Colombiana de Geólogos y Geofísicos de la Energía (ACGGP), citado por El Espectador.

El próximo mes la ANH debe entregar el informe de las reservas de hidrocarburos, una cifra que ha generado polémica en el Ministerio de Minas y Energía. Ese balance será central en la discusión pues de presentarse tendencias a la baja se deberían tomar acciones para mantener la seguridad energética.

Por ejemplo, Campetrol señala que desde el último trimestre de 2022 la proyección de taladros activos ha ido a la baja y se espera que se mantenga hasta junio. Sin embargo, la producción ha aumentado y en marzo se registraron 14,4 KBOPD, pese a que algunos pozos de Arauca permanecen suspendidos por seguridad.

El director de la ACGGP señaló a El Espectador que el país tiene 330 contratos de exploración y producción, pero 38 se encuentran suspendidos por conflictividad, tanto social como ambiental. Ya las diferentes agremiaciones habían insistido en un aumento de los conflictos, como lo presentado con Emerald Energy en el sector de Los Pozos en Caquetá.

Incluso la Unión Sindical Obrera de la Industria del Petróleo señaló durante el XI Congreso Petrolero de Barrancabermeja que para lograr una transición energética justa explorar más y producir un millón de barriles de hidrocarburo al día para tener los recursos suficientes para lograr los propósitos de diversificación de las fuentes de energía.

Aseguran que apoyan al Gobierno en su decisión de aumentar la exploración de nuevos yacimientos y aumentar producción. Esto, debido a que en parte la política nacional implica el recobro mejorado, pero para algunos expertos, esto no sería suficiente si no se incentiva la actividad exploratoria que establezca realmente el nivel de las reservas.

“Sin la seguridad energética no tendremos transición justa”, Amylkar Acosta Medina, exministro de Minas y Energía en el Congreso Petrolero. “La soberanía energética es la única forma de que Colombia no esté expuesta a un desabastecimiento a un momento dado de la energía por depender de las importaciones de esa energía”, sostuvo.

Si no se firman nuevos contratos de exploración y explotación, han advertido los expertos, no habrá forma de mantener la soberanía energética ni de asegurar las reservas suficientes más allá de la próxima década.