Cayó otra banda que explotaba sexualmente a colombianas en España: el proxeneta esclavizaba a sus propias hermanas

De acuerdo con la información de las autoridades del país europeo, fueron capturadas 14 personas en la provincia española de Murcia

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En España liberaron a 16 mujeres víctimas de tráfico de personas y obligadas a prostituirse: Imagen de referencia.
En España liberaron a 16 mujeres víctimas de tráfico de personas y obligadas a prostituirse: Imagen de referencia.

El tráfico de persona de Colombia a España o países del viejo continente se ha convertido en una problemática recurrente, incluso, en los últimos meses ha caído varias bandas dedicadas a la prostitución y la esclavitud sexual. En la mañana de este 19 de abril se ha dado a conocer, que las autoridades españolas capturaron a más de una decena de personas en la provincia española de Murcia (sureste) por el delito de explotación sexual de mujeres y hombres procedentes de Colombia.

De acuerdo con la información, entre las 14 personas que están relacionadas con los delitos se encuentra hombres y mujeres de ambas nacionalidad, aunque aún no se han dado muchos detalles de los capturados.

Lo más sorprendente para los investigadores y los uniformados que llevaron a cabo el proceso de captura y cierre de las casas de prostitución y trabajo sexual forzado fue encontrar que entre las 16 personas liberadas se encontraban las cuatro hermanas del jefe de la banda y hombres.

Según la información preliminar, como en otros casos, el modus operandi era: aprovecharse principalmente de personas en situación de pobreza de nacionalidad colombiana, una vez eran identificadas les ofrecían un trabajo en España asegurándoles que podrían ganar lo suficiente para apoyar a su familia y salir de su difícil situación, posterior a que lograban convencerlas les compraban tiquetes para que viajaran al país europeo y una vez en tierra española les explicaban que habían sido víctimas de una red de tratas de personas y las hacían prostituir mediante coerción y amenazas, señalando que con el viaje tenían una deuda que debían pagar.

Como lo mencionó la agencia Efe, la investigación habría comenzado por un correo que recibieron las autoridades en el que se alertaba de la existencia de una posible casa de citas sexuales en Molina de Segura (Murcia); y tras comenzar a armar el proceso, los investigadores hallaron que el lugar estaría en manos de una banda criminal que venía funcionando desde el 2017 y que no solo tenía una casa para estas actividades, sino que tendría dos viviendas más en esa localidad y en Cabezo de Torres.

Pero los hallazgos fueron más allá y determinaron que el líder de la banda, al que aún no se le revela la identidad, obligaba a las personas que reclutaba a mantener relaciones sexuales con él y además hacía de reclutador en sus múltiples viajes a Colombia. Además, estaba dedicado al tráfico de estupefacientes.

También encontraron que en una de esas viviendas murió una mujer tras, la víctima habría fallecido luego de mantener relaciones sexuales durante largo tiempo y haber consumido varias drogas.

Por ahora no se conocen más detalles del caso, sin embargo, hace unos días salió a la luz un caso similar. Al menos siete personas fueron capturadas por la policía española, señaladas de contactar a mujeres colombianas y venezolanas en situación de pobreza, para ayudarlas a llegar a España, puntualmente, a Madrid y Oruense y, una vez en Europa, las obligaban a prostituirse.

La organización criminal de origen colombiano, de acuerdo con un informe de la Policía, llegaba a ellas “a través de las redes sociales o de algún contacto directo que conocía su situación de vulnerabilidad y necesidad económica” y “las convencían para venir a España, comunicándoles como debían actuar en el aeropuerto para no ser detectadas, facilitándoles la documentación y dinero necesario, sin levantar sospechas en la frontera”.

Motivo por el cual los capturados tendrán que enfrentarse a los delitos de explotación sexual y trata de personas, con penas que van de los cuatro a los ocho años en prisión.