A 38 asciende la escabrosa cifra de líderes sociales asesinados en el país con el homicidio Jorge Pérez

Pese a que no cesa la violencia en contra de estas personas en el país, hubo una reducción del 29 % en estos crímenes en comparación con el primer trimestre del año pasado, según las cifras de Indepaz

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Con el homicidio de Jorge Pérez Lopera se llega 38 líderes sociales asesinados en lo corrido del 2023. (Indepaz)
Con el homicidio de Jorge Pérez Lopera se llega 38 líderes sociales asesinados en lo corrido del 2023. (Indepaz)

El exterminio de los líderes sociales en Colombia no cesa y, en lo que va corrido del año, asciende a 38 la escabrosa cifra de homicidios de estas personas que representan a sus comunidades o trabajan por sus comunidades, luego de que se confirmara el asesinato de Jorge Pérez Lopera, a quien ultimaron el lunes 3 de marzo en Ituango (Antioquia).

Un grupo de hombres armados fueron los responsables de arrebatarle la vida de forma violenta en el interior de un establecimiento público que se ubica en la vereda Quebrada Medio, donde la comunidad reconocía el trabajo de la víctima que, además, de ser comerciante formaba parte de la Junta de Acción Comunal (JAC) de esa zona rural del mencionado municipio antioqueño, fue la información preliminar del hecho que dieron conocer en el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).

Entre tanto en el periódico regional El Colombiano detallaron que el líder social lo asesinaron en un billar, donde era el administrador, a donde llegaron sus asesinos para dispararle en varias oportunidades. Al parecer, los criminales serían miembros del Clan del Golfo.

Mientras que el Concejo Municipal de Ituango envió condolencias al cabildante Llulder Alfonso Pérez ya que es hermano de la víctima.

El líder comunitario asesinado era también hermano del conductor de un bus escalera al que le quitaron la vida en 2020 junto a dos menores de edad, uno de ellos hijo de una firmante del acuerdo de paz de las extintas FARC con el Estado colombiano, mujer que a su vez era la compañera sentimental Pérez Lopera, informaron en la emisora Blu Radio.

Agregaron que el alcalde de ese municipio, Edwin Mauricio Mira, ante este nuevo crimen solicitó apoyo de la fuerza pública para que se proteja a la población.

“La solicitud y el llamado al gobierno Nacional es que incremente el pie de fuerza para que los campesinos del municipio de Ituango podamos vivir en paz”, destacaron de las declaraciones del mandatario local.

Este es el segundo homicidio de un líder social en Antioquia durante las últimas dos semanas, luego del de John Jairo Valencia Soto, en Abejorral, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado en el sector conocido como El Buey que se ubica en entre la vereda El Cauzal y La Victoria, en zona rural del municipio.

Era un reconocido líder comunitario quien fue concejal en la mencionada población antioqueña y que, además, apoyó la campaña presidencial de Gustavo Petro en las elecciones de 2022.

Crímenes de líderes sociales se redujeron en un 29 %

Pese a que la violencia contra los líderes sociales persiste, en el primer trimestre de 2023 los asesinatos de estas personas descendieron en un 29 % de acuerdo con las cifras de Indepaz, ya que entre enero y marzo del año pasado la escabrosa cifra era de 51 homicidios, mientras que en el mismo periodo, pero del año en curso, eran 36.

Sin embargo, Human Rights Watch (HRW) siguió alertando por estos crímenes, que según sus propios datos, ascienden a 33 en los tres primeros meses del presente año, por lo que el presidente del Senado, Roy Barreras, insistió en que se debe acabar con este flagelo.

“Durante los últimos cuatro años, en el gobierno Duque levantamos la voz para protestar por el asesinato de líderes sociales. Bajo la mirada de un gobierno que hacía poco o nada por esa protección, ahora en este gobierno progresista, comprometido con la vida y con la paz, es indispensable parar esa matanza”, expresó a través de un audio que publicó en su cuenta oficial de Twitter.

Añadió que el cese al fuego con el ELN es una responsabilidad moral y que se debe tener un control del territorio y garantizar la vida en las zonas donde los grupos armados no quieren acogerse a la paz.