Reunión Biden–Petro es “una posibilidad muy lógica”, aseguró el encargado de negociaciones de la embajada, Francisco Palmieri

Al cierre de los diálogos de alto nivel, entre Colombia y Estados Unidos –en Washington– el encargado de negocios de la Embajada norteamericana en el país, Francisco Palmieri, comentó que, tras el exitoso balance de la décima sesión de conversaciones entre ambos países, una reunión entre los presidentes Joe Biden y Gustavo Petro, ahora, más que nunca parece “una posibilidad muy lógica”

En concreto, una vez finalizó el encuentro, en el que se discutieron temas diversos, en mesas de trabajo, como el medio ambiente, la economía, la lucha contra el narcotráfico, la educación, la minería, la migración y los derechos humanos; al ser cuestionado sobre un eventual encuentro, Palmieri dijo que, aunque la decisión le corresponde únicamente a la Casa Blanca, “es muy interesante la posibilidad y muy lógica después de un Diálogo de Alto Nivel tan exitoso”.

Esta es la décima sesión de diálogos de alto nivel, entre representantes de los dos países, pero, la primera desde la posesión de Gustavo Petro como presidente, el 7 de agosto del 2022. Lo que quiere decir que, también, fue la primera sesión en la que la delegación colombiana estuvo encabezada por el canciller Álvaro Leyva, quien estuvo a la par con el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken.

Y es que los cambios y reformas del Gobierno actual parecen no molestar a su poderoso vecino al norte del continente. Es más, Palmieri manifestó que aliados como Estados Unidos y Colombia pueden “discutir sus diferencias” sin hacer de ello “un problema”. En lo que decidió catalogar como “una oportunidad de mejorar la cooperación entre los dos países y de entender que este nuevo Gobierno tiene su propio enfoque y debemos adaptarnos para apoyar sus líneas de esfuerzo”, refiriéndose al viro de la política antidrogas, que pasó de estar enfocada en la erradicación de cultivos con glifosato, a una que aborda el problema de las drogas como un tema de salud pública.

Al máximo, intentó no calificar el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Venezuela, que hace poco llevaron al jefe de Estado colombiano a reunirse por quinta vez con Nicolás Maduro.

Y, también, logró mantener un tono conciliador, frente a las recientes declaraciones de la vicepresidente Francia Márquez, según las cuales, no valora al gobierno cubano como una dictadura. Y, al respecto, señaló que, por el contrario, los Estados Unidos consideran a Cuba como una isla bajo “un régimen no democrático que ha violado los derechos de su pueblo”, aunque, espera que puedan llegar a “discutirse ambas perspectivas”.

De otro lado, el jefe de la delegación estadounidense, Antony Blinken, señaló que las relaciones entre ambos países van por buen camino. Resaltó el trabajo de Colombia en la atención a los migrantes y se comprometió al decir que desde el país norteamericano seguirán ayudando a combatir los problemas de seguridad, la corrupción y otros temas en la agenda, que no permiten la consolidación de una paz estable y duradera en el país suramericano:

“Reconocemos que para poder reducir la violencia de manera continua y sostenible, tenemos que atacar problemas fundamentales como la corrupción y la impunidad por delitos y abuso de los derechos humanos y la falta de oportunidades económicas... Es por eso que seguimos siendo socios, buscando mejorar el Estado de Derecho y buscando acceso a la justicia. Es por eso que la USAID está invirtiendo 60 millones de dólares en un plazo de 5 años para ampliar las oportunidades para los afrocolombianos y las comunidades indígenas... No puede haber una paz verdadera, una paz duradera, sin justicia y equidad, sin atender a las comunidades”, destacó el secretario de Estado.