Polémica entre taxistas y conductores de plataformas: cuál es la diferencia de salario entre unos y otros

El 22 de febrero, los conductores de taxis bloqueara el ingreso a los principales aeropuertos del país, para presionar al Gobierno a no bajar la cabeza ni flexibilizar las sanciones contempladas en un proyecto de ley redactado por la Superintendencia de Transporte, en cabeza de Ayda Lucy Ospina, en contra de plataformas como Uber, Didid e InDriver, que utilizan vehículos particulares para prestar servicios de transporte.

Y es que, han llegado a contemplarse multas para los usuarios de hasta 10 millones de pesos. Inmovilizaciones con sanciones, de 2 a 3 meses en patios, para los vehículos de las apps y bloqueos en Internet, que inhabiliten la ruta de acceso a los portales web de las plataformas que continúen en pie.

Frente a lo cual, el excongresista director ejecutivo de alianza In –agremiación de las apps de transporte– José Daniel López, cuestionó públicamente: “¿Qué pasa con la gente que se mueve usando apps? También llevan del bulto: multas de más de $10 millones. Y su derecho a elegir, borrado de un plumazo”.

Mientras que, del otro lado, el líder y vocero del gremio de los taxistas, Hugo Opina, insiste en que los conductores de plataformas digitales evaden obligaciones que los conductores de su gremio deben cumplir al pie la letra:

Para manejar un taxi en Colombia es necesario, no solo comprar el vehículo, sino también, el bien conocido ‘cupo’, que, actualmente, tiene un valor en el mercado cercano a los 70 millones de pesos.

“Es decir, para que un carro salga a rodar en las calles de Bogotá se debe pagar un aproximado de 120 – 140 millones de pesos. Primero se debe conseguir la reposición porque no hay por incremento, sino solo por reposición. Para eso se debe tener un certificado de chatarrización de un carro viejo”, explicó en entrevista para Noticias RCN César Rodríguez, taxistas de profesión durante los últimos 25 años.

Y, añadió que, antes de iniciar a operar, el taxi debe contar con 2 seguros obligatorios:

“En el servicio de taxi usted tiene que comprar el vehículo, el cupo, tener dos seguros adicionales que son el extracontractual y el contractual. Mientras que en un carro particular solo se tiene el seguro obligatorio”.

Mientras que, los conductores de vehículos particulares que trabajen en apps de transporte pueden inscribir su vehículo propio, sin necesidad de adquirir uno nuevo. Y solo tendrán que pagar el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT), como establece la ley.

De entrada, una diferencia considerable, sustentada en el gasto millonario que supone la compra de un cupo, para el caso de los taxis.

Entendiendo que, un taxi suele tener Pico y Placa dos veces por semana; lo que quiere decir que, está en las calles 20 de los 28, 30 o 31 días del mes, su gasto en gasolina, en turnos largos, de 12 a 15 horas, puede ser de 60 mil pesos diarios, arrojando un total de 1′200.000 pesos en gasolina al mes.

Situación que, para el caso de los vehículos particulares es prácticamente la misma, compensando tal vez, con una pequeña, pero marcada diferencia: un taxi debe pasar por primera vez a revisión técnico – mecánica a dos años de salir del concesionario y, desde entonces, una vez cada año. Mientras que, para el caso de los particulares, el primer llamado a revisión es a los 6 años.

“Yo trabajaba cerca de 12 a 14 horas diarias. Dependiendo del motor del carro, hay unos con motor cilindraje 1.000 y otros 1.600, entonces para un turno de 12 horas estaríamos hablando entre 40.000 y 60.000 pesos de combustible (…) Depende de la jornada de cada conductor, pero la idea era poder hacer 2.000.000 – $2.500.000 libres al mes”, por lo que ambos tendrían que generar, por lo menos, 3′200.000 pesos para cumplir con la cuota.

Incluso más, para el caso de los conductores de taxi que deben alquilar su vehículo, y que, a manera de pago, deben cancelar cerca de 60 mil pesos por día al dueño del vehículo.

La licencia de conducción, en el caso de los taxis debe ser de tipo C2, con un plazo de renovación de tres años. Tres veces menor al plazo otorgado a conductores de vehículos particulares –como los inscritos en apps de transporte– que es de 10 años.

Por lo que, César insiste en que “eso es lo que siempre ha solicitado el gremio de los taxistas. La igualdad de las condiciones”.

Los conductores de taxi tienen tarifas establecidas, bajo supervisión del Gobierno Nacional. Mismas que no cambian dependiendo de la hora del día o la disponibilidad de vehículos en la zona. Sin embargo y, a pesar de que, en las últimas semanas, se desató una polémica a raíz de declaraciones según las cuales la tarifa mínima debería ser de 24 mil pesos, en algunos casos, y 7.500, en otros. Ellos –a diferencia de los conductores de Uber– no deben pagar un porcentaje de la carrera a otras empresas, el cual puede llegar a ser hasta de un 30%. Una desventaja para los conductores de apps de transporte, que jamás ha afectado a los taxistas.