Crisis en Nariño por derrumbe en la vía Panamericana: alimentos como leche, papa y panela se encuentra represados

La vía Panamericana sigue cerrada tras el derrumbe del 9 de enero del 2023; evento que se registró a la altura del kilómetro 75, en el municipio de Rosas, del departamento del Cauca. El bloqueo tiene prácticamente aislado al departamento de Nariño y sus poblaciones, pues esta carretera es la principal ruta de acceso y salida de este territorio. Un mes después las empresas que allí operan tienen serias afectaciones económicas, y los sectores agropecuarios y de alimentos registran multimillonarias pérdidas diarias por la pérdida de la producción, principalmente por el represamiento.

La salvación llegaría con la entrega de pasos alternos a la Vía Panamericana, pero dichas carreteras no se encuentran en las mejores condiciones, a pesar de esto, el Gobierno se había comprometido a entregar estas obras lo más pronto posible. No obstante, tendrán que pasar varias semanas para que se habiliten esas rutas.

Desde el Ministerio de Transporte revelaron que el titular de esta cartera, Guillermo Reyes, se encuentra reunido con el director del Invias, Juan Alfonso Latorre Uriza, el gobernador del Cauca, Elías Larrahondo Carabalí, para hacer una revisión de los avances, a un mes del derrumbe.

Lo que se conoce oficialmente es que el Gobierno dispuso 70 mil millones de pesos para la construcción de carreteras que enlacen la Vía Panamericana, además de realizar mantenimiento a las que ya existen, pues sería prácticamente imposible recuperar el corredor nacional removiendo la tierra y escombros que actualmente la tienen taponada, según expertos.

La mejor alternativa, hasta ahora, es la construcción de un nuevo corredor Pasto - Popayán, el cual tendrá un puente y una variante que esquive el derrumbe, y que el próximo 20 de febrero tendría lista la primera etapa del proyecto, que permitiría el paso preferencial a los vehículos de carga.

Las vías alternas que actualmente se encargan de todo el tráfico, sobre la marcha, se les ha realizado el mantenimiento, que no solo mejoró el estado de la malla vial, sino que también aumentó la capacidad de carga de la carretera. Algunas de estas son: Depresión - La Sierra – Rosas; y Mocoa y - Piedra Sentada – El Tambo – Popayán.

Según cálculos de Montagas, que es a principal distribuidora del Gas Licuado del Petróleo (GLP) del departamento de Nariño, encontraron que en los últimos 10 años, por cierres en la Vía Panamericana, han dejado de trabajar 279 días, quiere decir, poco más de 10 meses. En promedio, cada año se bloquea un mes la carretera nacional. Además del cese de actividades, este tipo de compañías son obligadas a mantener sus operaciones, por ordenamientos jurídicos, pero, a veces no pueden laborar porque no llegan los insumos, el personal u otros recursos.

Mauricio Ortiz López, secretario de agricultura y desarrollo rural del departamento de Nariño, reveló que, por disposición del Gobierno nacional, se tiene listo un subsidio para aliviar los sobrecostos: para transportes es de 10 mil millones de pesos y para compra de cosechas $16 mil millones.

Esta misma entidad presentó un listado de algunos de los alimentos que han resultado afectados por el bloqueo. Si bien los productos son principalmente los que se sacan del departamento de Nariño, hay otros que, por no poder llegar allí, han sufrido incrementos en sus precios.

Por ejemplo, la leche es tal vez el producto que más pérdidas le ha dejado al agro en la región. Los cálculos de la Secretaría de Agricultura estiman que, diariamente se pierden más de un millón de litros. Los lácteos se dañan por permanecer tanto tiempo sin conservarse en el frio; los represamientos impiden que se garantice su salubridad.

Otro de los productos principales es la papa, que si bien no se pierde tan fácil como la leche, su transporte ha tenido sobrecostos por casi el 200% debido al aumento de los fletes. Según Fedepapa, Nariño surte el 35% de la producción nacional del tubérculo.

Otros de los productos que más se han afectado son la panela y el limón tahití, que se producen en Nariño, y que sufren las consecuencias de los represamientos.