Analistas esperan que desde marzo el Banco de la República baje el ritmo del alza en las tasas de interés

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) publicó los datos de inflación para enero del 2023. A pesar de que la inflación anual siguió subiendo un poco y se registró en 13,25%, por encima del 13,12% con el que terminó el 2022, lo que sucede es que el sector de los alimentos, el cual sorprendió cada mes durante el año pasado, comenzó a moderarse. De hecho, la inflación de alimentos cayó y ya no está por encima del 27%, sino que ya se redujo a 26.2%, que es un dato todavía muy alto, pero ya comenzó a tener moderación.

En esta ocasión con una inflación de 1.78 en términos mensuales, lo que más aportó a esta en este caso fue el transporte (3,98% mensual y 13,92% interanual) por esas actualizaciones y la indexación de precios, que es importante, así como los artículos del hogar con la depreciación del tipo de cambio que sigue siendo importante.

De esta manera, de acuerdo con el economista principal de Scotiabank Colpatria, Sergio Olarte, lo que se ve es que parece que la inflación ya comenzará a tener un pico y, por ende, empezará a desacelerar de manera bien importante, especialmente, porque la base de comparación, que es la inflación de enero (1,67%), febrero (1,63%) y marzo (1%) del año pasado, fue extraordinariamente alta y hará que, especialmente los alimentos, ayuden a bajar el índice de inflación durante el 2023 para terminar alrededor de 9% a finales de este año.

A su vez, en relación con lo dicho por Olarte, el ingeniero especialista en Economía Sebastián Toro aseguró que, mientras en el mundo la inflación sigue cediendo hace meses, en Colombia la inflación sigue al alza y está en el top de los países con índice más alto.

“Esperemos que la inflación empiece a ceder entre febrero y marzo, yo lo veo probable, pero el solo hecho que en el mundo la inflación lleve meses bajando y aquí siga al alza habla todo de la pésima gestión y el daño que hace este gobierno”, subrayó.

Entre tanto, el economista Rafael España Amador, director de Finanzas Corporativas Corficolombiana, aseguró que a la hora de ver si vale la pena usar o no la tarjeta de crédito importan más los descuentos y la inflación esperada que la misma tasa de interés.

Precisó que cuando las tasas de interés aumentan se dice mucho que no es momento de usar la tarjeta de crédito, pues se puede terminar pagando el mismo producto varías veces, lo que es cierto para alguien que no tiene en cuenta varios factores: la inflación, los descuentos y la duración efectiva.

De acuerdo con él, el truco es mirar el monto total que se paga, más no las tasas. Como ejemplo, indicó que “unos jeans de $100.000 con descuento de 5% a una tasa del 45,27$ anual (3,161% mensual) cuestan en realidad cerca de $115.000: doce cuotas de $9635,73″.

En ese sentido, aclaró que la idea es compre hoy, lo que se necesitará para dentro de un año, no más. No obstante, si en un año se tiene que volver a comprar exactamente lo mismo, quiere decir que se hizo mal el proceso. A su vez, que si no hay inflación toca buscar más descuentos.