El cáncer no es un castigo: directora del Instituto Nacional de Cancerología explora el panorama de la enfermedad en Colombia

Infobae Colombia habló con Carolina Wiesnner Ceballos para conocer cómo avanza el país frente a un padecimiento “de los tiempos modernos”

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“Por unos cuidados más justos” es el lema de la OPS para 2023,  en el Día de la Lucha contra el Cáncer. infobae.
“Por unos cuidados más justos” es el lema de la OPS para 2023, en el Día de la Lucha contra el Cáncer. infobae.

En las Américas, el cáncer es la segunda causa más frecuente de mortalidad, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en 2020, un aproximado de cuatro millones de personas fueron diagnosticadas con esta enfermedad y cerca de 1.7 millones fallecieron por su causa.

Por eso, cada 4 de febrero se celebra a nivel mundial el Día de Lucha contra el Cáncer, una fecha en la que se busca promover conciencia sobre la enfermedad, incentivar la prevención y eliminar los mitos en torno a esta.

La médica Carolina Wiesnner Ceballos, especialista en Filosofía de la Ciencia, máster en Salud Pública, doctoranda en Estudios Sociales y directora del Instituto Nacional de Cancerología, explicó en Infobae la incidencia del cáncer en Colombia,

Carolina Wiesnner Ceballos, especialista en Filosofía de la Ciencia, máster en Salud Pública, doctoranda en Estudios Sociales y directora del Instituto Nacional de Cancerología. INC.
Carolina Wiesnner Ceballos, especialista en Filosofía de la Ciencia, máster en Salud Pública, doctoranda en Estudios Sociales y directora del Instituto Nacional de Cancerología. INC.

¿Cuáles son los principales casos y sus afectaciones?

Carolina Wiesnner: En Colombia las principales causas de cáncer que se suceden son el cáncer de próstata en primer lugar, el cáncer de mama, el cáncer de colon y recto, el cáncer de cuello uterino, cáncer de estómago, cáncer de pulmón, linfoma de Hodgkin, son los más importantes

Unos cánceres son asociados con el Índice de Desarrollo Humano, es decir, que se suceden en los países que tienen una mayor expectativa de vida, un mayor ingreso per cápita y unos mayores niveles educativos, tal es el caso del cáncer de mama, próstata y colón y recto.

Mientras que los cánceres asociados a infección son cáncer de cuello uterino y cáncer de estómago, que se presenta en los países que tienen un menor Índice de Desarrollo Humano.

¿Cómo incide la enfermedad en hombres y mujeres?

CW: El cáncer más frecuente en los hombres es de próstata y el más frecuente en las mujeres es el de mama, son cánceres asociados a la exposición de hormonas en la medida en que haya una mayor expectativa de vida.

Se cumple el ciclo reproductivo y las células están expuestas a un efecto hormonal, que paradójicamente puede generar una mayor susceptibilidad para que se produzca una mutación genética, estas dos enfermedades son silenciosas, en general la persona no siente nada.

Por eso es muy importante que las mujeres a partir de los 50 años, cuando ya se suspende la menstruación, se hagan la mamografía cada dos años y desde los 40 hacer examen clínico por un profesional y especializado.

En los hombres se recomienda también a partir de los 50 años, en este caso el examen por el urólogo, con un tacto rectal y con antígeno prostático, para conocer su riesgo de cáncer.

¿Cuáles son las características en la atención a pacientes infantiles?

CW: Bueno, dentro de todos los tipos de cáncer, afortunadamente, en los niños es una patología muy rara, menos del 3% de todos los cánceres se presentan en menores de 18 años.

Lo que pasa es que su impacto es tan grande y produce un efecto sistémico en toda la familia, por eso tiene muchísima visibilidad. La mejor atención para los niños con cáncer se deben hacer en centros especializados de alta complejidad, en donde se garantice todo el proceso de diagnóstico que tiene una clasificación muy particular, especialmente para las leucemias y donde se concentre un talento humano calificado, con hospitales de alta complejidad y preferiblemente que tengan servicio de urgencias.

¿Qué barreras existen para la atención a los colombianos?

CW: Colombia tiene la fortuna de haber alcanzado una cobertura universal, es decir, que todos los pacientes con cáncer tienen acceso a los tratamientos, independientemente de su capacidad de pago, los pacientes con cáncer, generalmente, se les cubre todo

¿Se debe hacer algún llamado a las EPS frente a los pacientes con cáncer?

CW: Las autorizaciones no son integrales; puede haber demoras; la atención no siempre es integral, es decir, una institución que cuenta con todos los servicios para la atención del cáncer como el instituto (Nacional Cancerológico).

Las aseguradoras no autorizan los tratamientos en un solo sitio, sino que el paciente debe ir de un lado a otro y pues esto afecta, se considera una fragmentación de la atención que afecta su supervivencia y genera mayores costos para el sistema.

¿Cómo afectan los mitos e imaginarios a lucha contra la enfermedad?

CW: Uno de los mayores mitos que se tienen relación con el cáncer es que la sola palabra se considera sinónimo de muerte, hecho que podía ser cierto en los siglos anteriores, pero desde el siglo XX todos los progresos tecnológicos y terapéuticos hacen hoy en día que esta enfermedad sea curable, en muchos casos.

Una enfermedad crónica, es decir, que una persona si recibe su tratamiento de manera oportuna puede morir por otras causas, entonces ese mito que se asocia al cáncer con la muerte, hace que las personas tengan miedo de hacerse los exámenes rutinarios.

Estos son importantes para conocer sus riesgos, pero a veces las personas tienen miedo a hacerse la mamografía o la prueba de VPH, porque les da miedo que los resultados sean positivos para cáncer.

¿Qué aspectos deben cambiar en nuestra lectura social sobre el cáncer?

CW: Durante el siglo XX se hizo una promoción de comportamientos que no eran los más saludables, como el consumo de tabaco y alcohol, o las comidas rápidas de bajo valor nutricional. Esos son conceptos y símbolos que hay que modificar, cambiar esas ideas que se asociaban con el bienestar, ya no lo son.

Ahora hay que ser más austero en la alimentación, privilegiar los alimentos saludables, poco alcohol, mucha actividad física, mantenerse en un peso acorde con la talla, para disminuir los riesgos de cáncer.

Aceptar que es la enfermedad de los tiempos modernos, en la medida en que vivimos más, existe mayor probabilidad de desarrollar cáncer y pues lo importante es no considerarlo como un castigo, sino como una realidad que se puede afrontar y de la cual se puede aprender y se puede salir bien.