“La paz no se hace solo con gente que anda armada”: Petro sobre los más de 200 jóvenes manifestantes que siguen encarcelados

A unas cuantas semanas de las marchas convocadas para el 14 de febrero, el presidente Gustavo Petro volvió a referirse a la protesta social y a los jóvenes capturados en 2020 y 2021, en el Paro Nacional.

Desde Cali, durante su intervención en el conversatorio del movimiento ‘Compromiso Valle’ —conformado por participantes del estallido social en contra del Gobierno de Iván Duque— el mandatario se mostró molesto ante la negativa de poner en libertad a los más de 200 jóvenes que aún siguen encarcelados por “el simple hecho” de protestar:

“La paz no se hace simplemente con gente que anda armada, ni con barrotes ni con cárceles, la paz se hace escuchando, dialogando, hay más de 200 jóvenes que están en las cárceles por el siempre hecho de protestar, eso se llama injusticia “, comentó en medio de su diálogo con los miembros de Compromiso Valle.

Lo anterior, luego de que la Procuraduría General, en cabeza de Margarita Cabello, radicara una queja disciplinaria en contra de los jueces de la República que dejaron en libertad a jóvenes de manifestantes, bajo la figura de ‘Voceros de Paz’.

Y, aunque Petro no se refirió directamente a esto en su discurso, su disgusto en contra de la medida es evidente; ya que, después de todo, sacar a los manifestantes de la cárcel es una de sus propuestas de campaña. Misma que su Gobierno ha intentado cumplir en repetidas ocasiones, pero que ha resultado imposible, en algunos casos, a pesar de haber explorado diversos mecanismos para que recuperen su libertad.

Según él, se cometió una gran injusticia, sobre todo al impartir la “la instrucción para que en esas audiencias se les dijera a los jueces, que, si liberaban a los jóvenes, cometían un prevaricato. Presionaron a los jueces para que no liberaran a los jóvenes y empezaron a negar las libertades, una tras otra una tras otra”.

Y es que, tras haber celebrado una reunión con la presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Julissa Mantilla Falcón, insistió en que el Estado debe abstenerse de tipificar como crimen la protesta social, puesto que, la construcción democrática solo se logra con el diálogo.

El presidente aprovechó su intervención para destacar el papel de las empresas en la reconstrucción del tejido social en Cali, después de las protestas del Paro Nacional. En ese entonces entablaron un diálogo con los manifestantes y les dieron oportunidades de empleo para salir adelante. Uno de los pilares de la iniciativa ‘Compromiso Valle’.

“El ejemplo que han dado aquí los empresarios, que decidieron, por su cuenta, cerrar heridas y juntarse con quienes estaban en las barricadas, en esas circunstancias del estallido social y construir de manera común un camino es plausible, hay que aplaudirlo. Ojalá que así fuese en toda la sociedad colombiana”, resaltó el mandatario.

Y respaldó las acciones de los jóvenes de ‘La Primera Línea’ que, de acuerdo con su discurso, jamás debieron existir, pero nacieron como respuesta al uso excesivo de la fuerza de un Gobierno que se negó a entablar una conversación con los manifestantes. ”La primera línea no fue más que una actitud defensiva para no dejarse matar, para proteger un barrio o una comunidad, una juventud; para no dejarse matar. Que no debió a haber existido, pues claro que no debió haber existido porque jamás debió haberse dado la orden de atacar, como enemigos, a la gente que protestaba”.