Antes de dejar Brasil, Baldassi contestó las quejas de los hinchas argentinos

El ex árbitro dio su visión sobre las dos grandes polémicas de Argentina-Brasil

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Baldassi dialoga con un simpatizante en el aeropuerto de Río de Janeiro
Baldassi dialoga con un simpatizante en el aeropuerto de Río de Janeiro

Cordial, de muy buen humor como es habitual, el ex árbitro de fútbol Héctor Baldassi recibió algunos comentarios de hinchas argentinos con los que se cruzó este lunes en el aeropuerto de Río de Janeiro, antes de abordar el vuelo 1252 de Aerolíneas Argentinas que lo trasladó a Buenos Aires.

"Héctor, nos robaron dos penales contra Brasil", fue la queja más frecuente que escuchó el también ex diputado nacional de Cambiemos. Baldassi actualmente integra la Comisión de Árbitros de la Conmebol por eso quedó bajo el fuego de la AFA, que está muy disgustada con los arbitrajes de los partidos de la Selección en Copa América.

El cordobés aceptó el desafío. "¿Vos viste la jugada de Agüero? Vení, miremos juntos", planteó a uno de los simpatizantes que abordó el mismo vuelo que él. Celular en mano, Baldassi abrió la app de YouTube y buscó la polémica en cuestión. "No fue penal y el árbitro no está obligado a ir a revisar la jugada si desde el VAR le cuentan lo que pasó", explicó. En las imágenes analizadas, se ve cómo el delantero argentino pisa al defensor brasileño Dani Alves antes de caer en el área.

"¿Y el golpe a Nicolás Otamendi?", le repreguntaron. Ahí no fue tan terminante. "Esa te la tomo, había elementos como para adoptar otra decisión", admitió mientras esperaba, relajado, en la sala de embarque.

No sólo los hinchas se acercaron a hablar con el ex árbitro. El defensor campeón del mundo en 1986, Oscar Ruggeri, que trabajó durante el certamen interconinental en la cobertura televisiva de los partidos, también lo saludó gentilmente y dialogaron sobre algunas cuestiones que dejó el torneo que terminó con la consagración de los locales en el Estadio Maracaná.

"El Cabezón" es muy querido por los hinchas y cada vez que le pidieron un autógrafo o una foto -más habitual en épocas de celulares con cámaras avanzadas- aceptó con una sonrisa y hasta se abrió a intercambiar algunos comentarios futbolísticos en Río, en el avión y en Ezeiza.