Ejercicios y 'retiro' para aceitar el último año en la Legislatura porteña

"Sin hablar" fue la indicación a los funcionarios de la Legislatura de la Ciudad para resolver, en grupo, un ejercicio de ingenio. Cada uno había recibido fichas en cartulina con las que tenían que armar cuadrados del mismo tamaño. Los sobres, distribuidos al azar, en algunos casos permitían encontrar la solución al problema con facilidad y en otros, en cambio, era imposible… excepto que se miraran unos a otros y ofrecieran o pidieran ayuda e intercambiaran piezas siempre sin emitir sonido.

La situación ocurrió el miércoles pasado entre las 9 y las 17 en una quinta de Villa de Mayo prestada por uno de los integrantes del equipo de Francisco Quintana, vicepresidente primero de la Legislatura, que convocó a secretarios, subsecretarios, directores y coordinadores de todas las áreas a una jornada para hacer un cierre del 2018 y preparar el último año de gestión.

Dicen que sólo pararon para almorzar carne a la parrilla y que el coach, especialista en liderazgo, desarrollo de equipos ejecutivos y procesos de transformación cultural, buscó distender la relación entre todos, generar confianza y afianzar vínculos. Hubo, comentaron a Círculo Rojo, varios ejercicios para llevar adelante acuerdos como el de las fichas.

Algunos de los funcionarios llegaron con algo más de experiencia porque, aunque no era obligatorio, el segundo semestre del año tomaron un curso sobre liderazgo en la Universidad Austral.

Eso sí, admitieron varios que de tan intensa que fue la actividad no alcanzaron a meterse a la pileta…