El error del hijo de Cristina y el choripán de Zannini

El cierre del plenario que organizó La Cámpora (ahora integrada en Unidad Ciudadana) con Oscar Parrilli, ex jefe de la Secretaría de Inteligencia y ex secretario general de la Presidencia, hoy coordinador en el Instituto Patria, estuvo a cargo del hijo de Cristina Kirchner. Máximo K la defendía en su discurso por la ofensiva judicial tras la revelación del contenido de los cuadernos de Oscar Centeno cuando empezó a comparar el presupuesto de María Eugenia Vidal con el de los municipios. Entonces preguntó en público a Fernando Espinoza "intendente de La Matanza" por su presupuesto.  Sentada junto a sus colegas del Conurbano, Verónica Magario, que sí es la intendenta del municipio más grande de Buenos Aires, bromeó: "Ah, bueno, yo me tomo licencia", mientras sus pares le gritaban a Máximo Kirchner.

Rápido de reflejos, el diputado nacional corrigió su equivocación: "Verónica, quise decir Verónica", se excusó al haber confundido al anterior intendente con ella. Y recordó que a sus padres les pasaba, cuando Cristina Kirchner era presidenta y su padre vivía algunos le decían "presidente Néstor Kirchner".

Uno de los que estuvo en el acto fue Carlos Zannini, ex secretario de Legal y Técnica. Antes el ex funcionario se comió un choripán junto al intendente local, Mario Secco, otro hiperkirchnerista; el de Moreno, Walter Festa y el secretario de Gobierno de José C. Paz, José Pérez. Otros ex integrantes del gabinete de Cristina Kirchner que fueron al evento que pareció un lanzamiento de campaña para el año que viene, fueron Carlos Tomada, Jorge Taiana y Axel Kicillof.