En el quinto aniversario del Pontificado de Francisco, la gobernadora María Eugenia Vidal firmó una carta junto a referentes de distintos sectores en la que se expresó admiración por la obra del Papa. Dicen algunos que en el Vaticano se tiene más cariño hacia la gobernadora que hacia el presidente Mauricio Macri.
A diferencia de otros mandatarios provinciales, Vidal viaja poco. Sin embargo ya estuvo en la Casa de Santa Marta hace un año y medio. Fue y vino en dos días solo para tener su audiencia privada con Francisco.
El martes por la noche se subió a un avión junto a la ministra de Desarrollo Social nacional, Carolina Stanley, y el jefe de gabinete bonaerense Federico Salvai en lo que calificaron como una "visita privada" a la Santa Sede, algo que tendrá lugar mañana.
La foto genera expectativa, justo después de que la Selección dijera que no al Vaticano y en un contexto de dificultades económicas y sociales (por ejemplo, la UCA acaba de anticipar que subirán los índices de pobreza), lo que llevó a bajar hasta la popularidad de Vidal.
En la audiencia, según se informó oficialmente, será analizada la situación social del país y la provincia de Buenos Aires. También, los funcionarios, informarán al Pontífice las acciones del gobierno para la lucha contra mafias, el narcotráfico y el trabajo para prevención y atención de adicciones.
En La Plata recordaron que la relación de Vidal, Stanley y Salvai con el Papa se inició cuando trabajaban juntos en el ministerio de desarrollo social porteño y el entonces monseñor Jorge Bergoglio era arzobispo de Ciudad.
(La información fue publicada en manera oficial en la sección Círculo Rojo)