La reposición de El Corsario, con el regreso de Julio Bocca a cargo y la dirección del ballet de Teatro Colón en manos de Paloma Herrera fue tan exitosa que, bromean algunos, no queda un banquito para vender.
La última puesta había sido justamente con Paloma Herrera en el escenario y volvió con un elenco internacional (Hernán Cornejo, Maria Kochetkova, Daniil Simkin) sumado al ballet estable y una puesta muy vistosa en el decir de Herrera.
Esta semana hubo (habrá hasta este domingo) funciones extraordinarias con elenco rotativo. La del miércoles fue exclusiva del Banco Ciudad (principal sponsor del teatro desde hace una década) y de abonados. Allí estuvo de anfitrión para los clientes de la entidad y sus invitados el presidente, Javier Ortiz Batalla, que llegó muy cansado tras un día intenso. Contó, casi en primicia, que además de estar trabajando en la securitización de créditos personales (el primero el hipotecario) había estado todo el día con los preparativos para el lanzamiento de una nueva ON en el exterior. El Ciudad ya colocó una a fines del año pasado y busca seguir fondeando las distintas líneas de créditos para viviendas y pymes, según los pocos datos del bono que Ortiz Batalla adelantó durante el primer intervalo y mientras saludaba a Paloma Herrera.
La directora del ballet no fue la única dama que llamó la atención. En palcos diferentes a ambos lados de la sala estuvieron dos mujeres del poder judicial habitués del teatro: Elena Highton de Nolasco, jueza de la Corte Suprema y la candidata a Procuradora Nacional (tal lo anunciado por el Presidente) Inés Weinberg de Roca hasta ahora jueza del Superior Tribunal de Justicia de la Ciudad.