"Lo vamos a debatir pero les va a costar plata", advirtió un integrante del bloque de diputados nacionales del PRO a uno de los hombres más importantes de la jefatura de Gabinete. En contra de la interrupción voluntaria del embarazo esta persona pidió a su Gobierno que si se habilitaba el debate en el Congreso también se dispusieran partidas presupuestarias para promover la educación sexual, instalar gabinetes individuales en hospitales y salas médicas.
De hecho ya hay diputados y diputadas que se oponen al aborto que empezaron a juntar firmas para proyectos complementarios. Una de ellos es Cornelia Schmidt-Liermann que esta semana pasó a sus pares un proyecto de resolución sobre educación sexual.
"A fin de agilizar y activar ciertas políticas sanitarias urgentes, es que ponemos a la consideración de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, este proyecto de resolución a fin de disponer el primer lunes de cada mes como "día de cuidado personal y de prevención de embarazo adolescente no planificado" para lo cual se deberán organizar jornadas de información sobre cuidado personal y educación sexual, instituyendo gabinetes de contención y diálogo individual con profesionales de la salud", plantea el proyecto. Y se incluye en la propuesta el reparto de anticonceptivos "ante requerimiento en instituciones educativas de gestión estatal y privada de jurisdicciones nacional, provincial, de Ciudad de Buenos Aires y municipal, clubes de barrio y centros comunitarios, de acuerdo con la ley 26150."