Para muchos no fue sorpresivo el cambio, porque desde hace unas semanas había un rumor acerca de que Cristina Kirchner iba a cambiar de abogados en el caso del Memorándum con Irán.
La defensa de la ex presidente estaba a cargo de los abogados Graciana Peñafort y Alejandro Rúa. En Tribunales sonaba el nombre de Aníbal Ibarra, quien desde 2017 había vuelto a ejercer como abogado. Su relación con Oscar Parrilli, ex secretario de la Presidencia y ex 1 de la Secretaría de Inteligencia, lo transformó en candidato.
Cuando finalmente se concretó el cambio de la defensa de CFK hace unos días sucedieron varias cosas. La primera: se supo que con los primeros abogados no se puso de acuerdo por los honorarios. Y entonces finalizaron su tarea tal como habían pactado. La segunda: allegados a ella, a quienes consulta por asuntos judiciales, le habían recomendado hacer el anuncio del cambio de abogado cuando se iniciara el juicio oral y público. La tercera: se acrecentó el poder de Parrilli, quien pasó a ser la "oreja cotidiana" de CFK y ahora también maneja la relación con Ibarra, algo que no sucedía con los otros abogados.
Un detalle no menor: el ex fiscal y ex jefe de Gobierno Aníbal Ibarra defiende a Parrilli en la misma causa en la que desde hace unos días también representa a la ex presidente.