La cena sucedió en un reconocido restó frente al puerto de Mar del Plata. Con la excusa de analizar los resultados de la primera mitad de la temporada veraniega, varios empresarios de distintos sectores que viven del turismo intentaron hacer la evaluación, mientras se animaban a abundantes platos de mariscos. Sin embargo, hubo un rumor -que circula desde fin de año en "La Feliz"- que terminó acaparando las conversaciones.
Durante el verano, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal decidió trasladarse temporalmente hacia la ciudad de Mar del Plata, junto a una gran parte de los funcionarios que usualmente tienen su centro de operaciones en La Plata y en la Ciudad de Buenos Aires, lo que no tardó en generar el runrún, solícitamente divulgado por los correveidiles habituales: que en el entorno de la mandataria provincial se evalúa un proyecto para mudar la sede de gobierno de La Plata a Mar del Plata.
La versión hizo ilusionar a algunos nostálgicos radicales, que recordaron cuando en el Gobierno de Raúl Alfonsín quiso trasladar la Capital Federal a Viedma para modificar la estructura política y económica del país, y que más acá en la historia, en la campaña de 2015, amenazaban con impulsar un división de Buenos Aires en tres diferentes provincias.
Tal vez con ingenuo entusiasmo, varios fueron los empresarios que entre calamares y langostinos se hicieron eco del rumor, y comenzaron a soñar en voz alta. "El partido de General Pueyrredon tiene casi 800.000 habitantes, es el tercero en importancia después de La Matanza y La Plata, y es políticamente muy importante para ganar las elecciones", deslizó alguien, sin terminar de dar asidero a la versión.
Más allá de si se concreta la mudanza o si queda en el olvido -como aquel proyecto para dividir un gran municipio del conurbano-, Mar del Plata vive por estos días un presente político movido: además de las múltiples visitas del gabinete bonaerense, en octubre del año pasado asumió como secretario de Hacienda y Economía el economista Hernán Mourelle, un hombre de confianza del ministro de Economía de la provincia Hernán Lacunza que buscará reducir el déficit de 40 millones de pesos que tiene el distrito y una deuda que llega ya a más de $6.000 millones.
En la ciudad también desembarcó recientemente el ex embajador en Uruguay y ahora diputado Guillermo Montenegro, nacido en Mar del Plata y quien se rumorea será el próximo candidato a intendente por Cambiemos en el 2019. "Se hizo socio del Golf Club para practicar su deporte favorito", comentó uno de los asistentes a la cena del viernes. Otro de los empresarios agregó que Vidal quiere modernizar el puerto y transformarlo en uno de los más importantes del país.
¿Que cómo fue la evaluación de la temporada? Entre los mariscos y los rumores políticos, el tema fue perdiendo peso en la conversación, aunque en un sondeo rápido, la mayor parte de los asistentes coincidieron en que los números son mejores que los del año pasado.